Caracas, 21 sep (EFE).- Gobierno y oposición se mostraron comedidos en sus declaraciones tras la salida ayer de prisión con una medida humanitaria del excomisario Iván Simonovis, una decisión que el Ejecutivo afirmó hoy que «respeta».
En la jornada marcada por la celebración del Día Internacional de la Paz, el presidente, Nicolás Maduro, encabezó varios eventos públicos en los que estuvo hablando pero sin hacer mención alguna al caso de Simonovis.
El ministro de Interior, Miguel Rodríguez, fue uno de los pocos oficialistas que en el día de hoy respondieron sobre esta decisión de la justicia sobre Simonovis, que se encontraba preso desde noviembre de 2004 condenado a 30 años por dos de los 19 asesinatos durante el fallido golpe de 2002 contra Hugo Chávez.
«Es una decisión del poder judicial que nosotros respetamos», indicó escuetamente el titular de Interior durante su recorrido por los actos para celebrar el Día Internacional de la Paz que tuvieron lugar en la capital.
En el mismo evento, el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Darío Vivas, uno de los pocos oficialistas que ayer habló sobre la decisión, aseguró hoy que el Gobierno venezolano ha tenido «una actitud humanitaria», dijo, «siempre».
No entró a valorar la decisión pero afirmó, en palabras parecidas a las pronunciadas ayer, que en el comisario, tras la aparición de las primeras imágenes ya en su casa en Caracas «no hay ni una sola gota de arrepentimiento».
«Ni siquiera un planteamiento de solicitud de perdón al pueblo venezolano por el daño que le ocasionó», aseguró.
Vivas recordó que la familia de Simonovis puede «disfrutar» de su regreso, reencuentro que, dijo, los familiares de las 19 personas que «ordenó a través de la policía que masacraran (…) no van a tener nunca».
Simonovis recibió en la madrugada de ayer la medida de arresto domiciliario por «razones humanitarias» para poder tratarse de varias patologías que, según su círculo cercano, le aquejan y que, según su abogado Jose Luis Tamayo, suman 19, varias de ellas relacionadas con el corazón.
Tamayo indicó ayer que esta decisión humanitaria es «parcial» ya que en la vivienda familiar habrá un destacamento del Servicio Bolivariano de Inteligencia, decisión judicial que se suma a la prohibición de hacer declaraciones a los medios, utilizar las redes sociales o salir del país.
Además el TSJ informó de que el comisario tendrá que presentar un informe sobre su estado de salud cada tres meses y que cuando su estado mejore regresará a prisión, algo que su letrado reconoció.
Sin embargo, el mismo Tamayo, afirmó que la recuperación de su defendido «puede llevar mucho tiempo».
Un día después de que Simonovis, considerado un «preso político» por parte de la oposición, recibiese esta medida Lilian Tintori, esposa del opositor preso Leopoldo López, continuó con la celebración por la salida del comisario del penal militar de Ramo Verde que compartió con su marido a las afueras de Caracas.
«No descansaré hasta ver cada familia que ha sido dividida este de regreso a La Paz y Unida! @bonysimonovis», fue uno de los tuits que escribió en su cuenta de esta red social acompañada de fotos con el mismo comisario, su esposa Bony Pertíñez de Simonovis y su hija.
La eventual salida del comisario de prisión por razones humanitarias era desde hace tiempo motivo de disputa entre la oposición y el Ejecutivo venezolano.
La concesión de esta medida fue incluso parte de los temas de discusión en los diálogos abiertos entre ambos para superar la crisis política desatada en febrero por las protestas contra el Gobierno, que en cuatro meses se cobraron, oficialmente, 43 muertos y dejaron cientos de heridos.
El nuevo secretario general de Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, aseguró hace unos días, al asumir el cargo, que llevaría a cabo «exploraciones» para ver la voluntad de las partes para retomar el diálogo.
Esta decisión sobre Simonovis elimina una de las piedras que trabaron las conversaciones en mayo cuando la oposición dio por «congelado» el diálogo por falta de «gestos» por parte del Ejecutivo, uno de ellos, esa liberación.