Por: Saiannah Maharaj
El pasado 20 de febrero la ministra de finanzas canadiense Carole James dio a conocer el nuevo presupuesto del gobierno liberal, en este se estipulan una serie de compromisos que buscan afianzas su campaña electoral, al mismo tiempo se pronosticó que la economía de Canadá podrá contar con un superávit de aproximadamente $219 millones de dólares para el siguiente año fiscal.
Frente a este acontecimiento Carole James expresó que: «Un presupuesto no debe ser independiente, porque un presupuesto es más que ingresos y gastos. Se trata de personas, las elecciones que hemos realizado en este presupuesto se centran en un camino hacia la prosperidad para todos”.
El enfoque de este presupuesto contempla unos gastos mayores a los realizados durante tres años, estos se encuentran concentrados en programas educativos, salud, cuidado infantil e inversiones sociales, de la mano con el ajuste y congelamiento de las tarifas de ferry juntos una disminución del 15% para rutas más cortas. Al mismo tiempo prevé un aumento en los ingresos tras nuevos impuestos orientados al mercado inmobiliario y por último un nuevo impuesto sobre la salud al empleador que incorpora aumentos en los impuestos de carbono y tabaco.
Todo lo previamente mencionado, de la mano con crecimiento del GDP (Gross domestic product), el gobierno pronostica vaticina un superávit de la mano con un déficit contemplado para el ICBC (Industrial and Commercial Bank Of China)
Descartado el MSP
Uno de los puntos más fascinantes de este nuevo presupuesto fue el anuncio de la eliminación de las primas para el Plan de Servicios Médicos en su totalidad a partir del primero de enero de 2020 un año previo a su fecha límite designada por el gobierno. Con la intención de reemplazar los fondos que obtenían con las primas el estado va a establecer un impuesto a la salud del empleador.
Por lo que se le realizará un cobro a las compañías de un porcentaje de su nómina a través de un impuesto progresivo, aquellas compañías que cuya nómina sea menor a $500,000 estarán exentas de este sin embargo, las empresas cuyo valor de nómina sea mayor a $1.5 millones deberán pagar el 1.95% de su nómina.
Proyecto de vivienda de 30 puntos
La promesa gubernamental sobre tomar acciones en lo referente a la asequibilidad inmobiliaria, por lo que en el presupuesto de este año se dieron a conocer un plan para incrementar la variedad de impuestos para detener la especulación y amortiguar la especulación, aplicando un “impuesto de especulación” en toda la provincia, pero centrando en las viviendas inhabitadas, este será de un 2% al precio establecido a las propiedades en 2019.
En conjunto con un impuesto para compradores extranjeros entre el 15 al 20% junto a la expansión del impuesto sobre las propiedades en áreas municipales principales en B.C y fuera de Metro Vancouver. Además de un impuesto por la transferencia de propiedad que variará entre el 3 y el 5% sobre viviendas que cuyo valor sea mayor a los 3 millones. Estas medidas entrarán en vigencia a partir del próximo año.
A través de los ingresos que se generen con estos impuestos, el gobierno pronostica invertir $1.6 millones para la construcción de nuevas unidades de vivienda, todo pertenece a un plan de vivienda de 30 puntos que fue detallado como parte del presupuesto.
Excedentes para las reformas del ICBC
El gobierno canadiense planifica un superávit de $151 millones para el año fiscal en curso, y uno de $219 millones, $281 millones y $284 millones para los próximos tres años, pero estos vienen con la obligación de reestructurar la salud fiscal del ICBC cuyo déficit proyectado es de $1,300 millones para este año fiscal.
El estado prevé recortes en la reforma de productos del ICBC, las cuales contemplan límites al dolor o sufrimiento por lesiones menores, logrando así ahorrar $392 millones para el año en curso y $1 mil millones en 2020/2021 para poder así comenzar a pronosticar superávits a futuro.