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La leyenda del cine francés Alain Delon murió a la edad de 88 años.
El actor fue una estrella de la época dorada del cine francés, conocido por su personaje de tipo duro en la pantalla en éxitos como El Samurái y Borsalino.
«Falleció pacíficamente en su casa de Douchy, rodeado de sus tres hijos y su familia», indicó un comunicado difundido a la agencia de noticias AFP.
Delon ha tenido problemas de salud en los últimos años y se ha convertido en un recluso virtual. Más recientemente, la desintegración de su familia ha sido noticia en Francia.
Una vez descrito como el hombre más bello del cine, Delon protagonizó éxitos de la década de 1960, incluidos El Gatopardo y Rocco y sus hermanos.
Se robó los corazones de los fans sin importar el papel que interpretó, desde un asesino hasta un estafador carismático.
A partir de la década de 1990, sus apariciones en películas se hicieron escasas, pero siguió siendo una figura fija en las columnas de celebridades.
En total, realizó casi 90 películas a lo largo de su carrera.
El presidente francés, Emmanuel Macron, estuvo entre quienes rindieron homenaje a Delon el domingo, diciendo que el actor «interpretó papeles legendarios e hizo soñar al mundo».
En una declaración en X, ex Twitter, agregó: «Melancólico, popular, reservado, era más que una estrella: era un monumento francés».
Un comunicado de su familia decía: «Alain Fabien, Anouchka, Anthony, así como (su perro) Loubo, están profundamente entristecidos por anunciar el fallecimiento de su padre.
«Falleció pacíficamente en su casa de Douchy, rodeado de sus tres hijos y su familia».
El periódico Le Parisien calificó a Delon de «leyenda del cine», mientras que Libération lo describió como «una figura destacada del cine, símbolo de la masculinidad oscura, el actor con un carisma loco».
La última gran aparición pública de Delon fue para recibir una Palma de Oro honoraria en el Festival de Cine de Cannes en mayo de 2019.
En el acto pronunció un emotivo discurso en el que pareció despedirse del cine.
«Es un homenaje un poco póstumo, pero de mi vida», había dicho. «Me voy, pero no me voy sin daros las gracias».
Durante décadas, el público francés ha seguido los entresijos de la prolífica carrera de Delon y su igualmente prolífica vida amorosa, a través de Paris-Match y otras revistas.
Su colorida vida personal apareció regularmente en las portadas de los periódicos mientras encantaba y seducía a lo largo de toda Europa en el apogeo de su fama.
Pero también enfrentó críticas. Algunos desaprobaron su apoyo a Jean-Marie Le Pen, líder del ultraderechista Frente Nacional, que defendía la pena de muerte y se oponía al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Su relación con las mujeres también causó controversia y dio lugar a acusaciones de misoginia.
