Washington, 15 abr (EFE).- El G20 elevó hoy el tono contra los países que incumplan los «estándares internacionales acordados sobre transparencia» financiera y amenazó con sanciones, tras el escándalo de la filtración de los papeles de Panamá, al que no hizo alusión.
«Reiteramos la alta prioridad que otorgamos a la transparencia financiera y la efectiva implementación de los estándares de transparencia por todas las partes», subrayó el G20 (países avanzados y emergentes) en el comunicado emitido en Washington por China, que ocupa este año la presidencia de turno del grupo.
De no cumplirse con estos estándares, el grupo subrayó que se tomarían «medidas defensivas» contra los países que no colaboren «si no realizan progresos».
No obstante, y al término de su cumbre ministerial celebrada en el marco de la reunión del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), el G20 evitó concretar cuáles serían estas sanciones, y no señaló cuáles son las jurisdicciones que no cumplen actualmente con estas normas ni tampoco mencionó los papeles de Panamá.
Sí que instó a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a presentar «criterios objetivos», en la reunión ministerial que el grupo celebrará el próximo julio en China, «para identificar las jurisdicciones que no cooperan en respecto a la transparencia internacional».
Durante la semana, la directora del FMI, Christine Lagarde, calificó la revelación de los papeles de Panamá como «una llamada de alerta» ante el problema global de la evasión fiscal.
A la preocupación sobre la debilidad de la economía global, que iba a ser el eje central de las reuniones del FMI y el BM, se ha sumado la revelación de los papeles de Panamá, lo que ha obligado a los líderes globales a acelerar el proceso de coordinación internacional y discutir propuestas más novedosas, como la del G5.
La urgencia de este problema fue recalcado ayer cuando los ministros de Finanzas del G5 (Reino Unido, España, Francia, Italia y Alemania), acordaron impulsar un sistema automático de intercambio de información internacional con el objetivo sacar a la luz la identidad de los propietarios reales de sociedades opacas.
Con esta propuesta, que acogió favorablemente el G20 en su cumbre de hoy, se busca identificar, por un lado, al propietario real de las sociedades opacas, para luego analizar si cumple con sus deberes fiscales en su país de residencia.
Sobre las perspectivas para la economía global, el ministro de Finanzas de China, Lou Jiwei, mostró un panorama donde los riesgos se mantienen, pero parecen haberse estabilizado.
«El crecimiento sigue siendo modesto y desigual, y los riesgos a la baja persisten en un ambiente de continuada volatilidad financiera, retos encarados por los exportadores de materias primas y baja inflación», dijo Lou en una rueda de prensa.
En la cita del FMI, que reúne a los líderes económicos de los 188 países miembros, se ha mostrado especial preocupación por la aguda recesión económica que enfrenta Brasil, por segundo año consecutivo y que será del -3,8 % en 2016.
A la par, citó otros factores sombríos como los conflictos geopolíticos, el terrorismo o la potencial salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) que «también complican el paisaje económico global».
Como en anteriores ocasiones, los miembros integrantes del G20 insistieron en su oposición a las devaluaciones competitivas.
«Reafirmamos nuestros compromisos previos sobre los tipos de cambios (…), no los utilizaremos para propósitos competitivos. Resistiremos todas las formas de proteccionismo», señaló la nota.
La asamblea del FMI y el Banco Mundial concluye el domingo en Washington.
Por Alfonso Fernández