CANADÁ – La alcaldesa Olivia Chow dice que la prisa del gobierno de Ford por sacar adelante su decisión arbitraria de eliminar hasta tres carriles para bicicletas en el centro de Toronto no es un buen uso del dinero de los contribuyentes.
El alcalde reacciona a la noticia del viernes de que el gobierno provincial está avanzando con los planes de eliminar los carriles para bicicletas a lo largo de University Avenue, Bloor y Yonge Streets antes de la fecha límite del 20 de noviembre para los comentarios públicos sobre el Proyecto de Ley 212. Esa es la legislación que requeriría que los municipios pidan permiso para instalar carriles para bicicletas cuando eliminen un carril de tráfico vehicular.
“Tenemos que actuar con rapidez. Sabemos que estos carriles bici, que solo el 1,2 por ciento de la gente utiliza para ir a trabajar, están eliminando casi el 50 por ciento de la infraestructura de esas calles”, dijo el viernes el ministro de Transporte, Prabmeet Sarkaria, sin citar ningún estudio específico que respalde su postura. Dijo que ha tenido “conversaciones” con empresas a lo largo de las rutas afectadas y los “desafíos que han surgido”.
La BIA de Bloor publicó recientemente estadísticas que promocionan el éxito del carril bici de Bloor y otros carriles bici en el área de Annex, y agregó que eliminarlos sería «desastroso para el vecindario».
«Estas son las tres calles en las que debemos centrarnos y es por eso que estamos avanzando lo más rápido que podemos para avanzar en la eliminación de esos tres carriles», dijo Sarkaria sin entrar en detalles sobre qué partes se eliminarán.
Chow dice que la ciudad está explorando sus opciones sobre cómo responder a la última medida del gobierno de Ford, una indicación de que podría tener que recurrir a la vía legal.
“El gobierno provincial está actuando con prisas, es arbitrario y no es un buen uso del dinero de los contribuyentes”, afirmó. “Queremos negociar, queremos colaborar con la provincia de Ontario. Queremos darles las pruebas. Queremos presentar información, pero la forma en que lo hacen con prisas lo está haciendo bastante difícil”.
El primer ministro Doug Ford se mostró firme en que el acuerdo ya está cerrado.
«No se puede ocupar el 50 por ciento de los carriles para menos del uno por ciento de la población, es cuestión de sentido común. Tenemos la ciudad más congestionada de Norteamérica, si no del mundo, y tenemos que solucionarlo».
Cuando se supo por primera vez que la provincia tenía previsto eliminar los carriles bici, la concejala Shelley Carroll, que también es la responsable del presupuesto de la ciudad, preguntó quién pagaría la factura y añadió que el primer ministro «debería tener un cheque». El viernes, el gobierno indicó que se exigiría a la ciudad «ofrecer apoyo para facilitar la eliminación» de los carriles.