El Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) inicia mañana una nueva andadura con casi 400 películas que se proyectarán durante 11 días y centenares de estrellas que llegan a la ciudad canadiense a promocionar sus filmes.
Desde hace años, el TIFF se ha convertido en la plataforma no oficial para el lanzamiento de aquellos filmes que quieren estar en los Oscar. Y la 41 edición de la muestra canadiense, que tiene carácter no competitivo, sigue fiel a ese aspecto de su existencia.
Aunque los organizadores del TIFF insisten en subrayar la presencia de filmes independientes y películas de decenas de países de todo el mundo, a los grandes estudios de Hollywood les encanta reservar para Toronto algunas de sus mejores bazas para los premios de la Academia de la temporada.
La razón dada es que Toronto es una de las ciudades más multiculturales del mundo, si no la más, por lo que la reacción del público de la mayor urbe canadiense permite a los estudios hacerse una buena idea de cómo será acogido el filme en muchos mercados internacionales.
También, el fiel público de Toronto, con unas 500.000 personas que asistieron el año pasado a las proyecciones del TIFF, se ha ganado fama por «descubrir» los filmes que triunfarán en los Oscar.
El TIFF, a diferencia de prácticamente el resto de los grandes festival de cine del mundo, no es competitivo, aunque en 2015 los organizadores crearon un nuevo programa, Platform, con un jurado compuesto por destacados cineastas de todo el mundo y en el que compiten 12 películas.
El festival cuenta con otros premios menores, pero lo que ha dado carácter a Toronto es que permite que el público decida por votación popular su película favorita entre las cerca de 400 proyectadas durante el festival.
El denominado Premio del Público es un título prácticamente simbólico, el galardón conlleva una recompensa de 11.500 dólares, pero en el pasado ha sido un buen barómetro de éxito.
En 2013, el premio fue a parar «12 Years a Slave», el largometraje de Steve McQueen que posteriormente triunfó en los Oscar al hacerse con tres estatuillas, entre ellas la de Mejor Película.
En 2014 la película elegida por el público fue «The Imitation Game», que acabo siendo nominada en ocho categorías de los Oscar y ganó una, Mejor Guión Adaptado. Y en 2015 el honor fue a recaer en otro filme que posteriormente tuvo un gran éxito de taquilla y crítica, el independiente «Room», de Lenny Abrahamson.
A lo largo de su historia, en el TIFF se han estrenado diez largometrajes que posteriormente obtuvieron de la Academia de Hollywood el Óscar a la Mejor Película del Año. Desde «Carros de Fuego» (1981) hasta «The Artist» (2011) pasando por «Slumdog Millionaire» (2008).
Entre los filmes que se estrenarán este año en TIFF y que han empezado a aparecer en las quinielas de los críticos están películas como «Deepwater Horizon», el drama de Peter Berg sobre el desastre de la plataforma petrolífera que se hundió en 2010 en el Golfo de México, y «A Monster Calls», el drama de Felicity Jones, Sigourney Weaver y Liam Neeson dirigido por el español J. A. Bayona.
También incluidos en los listados están filmes como «Snowden», de Oliver Stone y protagonizado por Joseph Gordon-Levitt, «Queen of Katwe», de Mira Nair con Lupita Nyong’o y David Oyelowo, y «Loving», de Jeff Nichols, con Joel Edgerton y Ruth Negga.
Y tampoco hay que olvidar el «remake» de la clásica película del oeste «Los siete magníficos» que realizó Antoine Fuqua con el que se abre oficialmente la 41 edición de TIFF: «The Magnificent Seven».
Aunque sólo sea por su elenco, Denzel Washington, Chris Pratt, Ethan Hawke, Vincent D’Onofrio, Manuel García Rulfo, Haley Bennett y Peter Sarsgaard.
Por: Julio César Rivas