Un gol del delantero marfileño Maxwel Cornet a falta de cinco minutos para la conclusión condenó al Everton a una derrota (3-2) en el campo del Burnley, que dejó a los de Frank Lampard a tan sólo un punto de los puestos de descenso, que cierran precisamente los «clarets».
De nada le sirvió al Everton el gran partido del brasileño Richarlison, autor de los dos tantos, ambos desde el punto de penalti, del conjunto visitante, ante la reacción de un Burnley, que dio la vuelta al marcador en la segunda parte.
Una remontada que se encargó de culminar Cornet, que ya había sido decisivo en el primer tanto local, tras resolver a los 85 minutos con un preciso disparo una dejada del checo Matej Vydra.
Agónico triunfo que pocos hubieran podido prever tras la sobresaliente puesta en escena del conjunto local, que a los doce minutos de juego ya marchaba por delante el marcador (1-0), gracias a un tanto del irlandés Nathan Collins que remató a las redes un saque de esquina botado por Cornet.
Pero cuando todo pintaba peor para el Everton un inoportuno penalti de Ashley Westwood, que atropelló en el área a Anthony Gordon, permitió a los «toffees» reengacharse a la contienda (1-1) con un gol de penalti de Richarlison.
Un tanto que pareció activar definitivamente al internacional brasileño, que en su mejor partido en los últimos meses, no sólo lideró la ofensiva del Everton, sino que fue el primer en la agresiva presión que permitió a los de Lampard adueñarse del encuentro.
Trabajo que encontró su premio a los 41 minutos en un nuevo penalti, señalado a instancias del VAR, que Richarlison no desaprovechó para establecer el 1-2 con el que se llegó al descanso.
Un marcador que el Everton pudo ampliar en los compases iniciales de la segunda mitad por medio de Richarlison, primero, y posteriormente de Jonjoe Kenny, que estrelló el balón en el larguero a los 56 minutos.
Pero quien marcó fue el Burnley que segundos después de la acción de Kenny estableció el 2-2 por medio de Jay Rodriguez, que culminó una furibunda galopada de Charlie Taylor.
Un gol que dio paso a unos vibrantes minutos en los que Richarlison pudo poner de nuevo en ventaja al Everton, pero el remate del internacional brasileño se topó con el portero local, que evitó el 2-3 con una magnífica intervención.
Nada pudo hacer, sin embargo, el guardameta del Everton Jordan Pickford, que nada pudo hacer por evitar el gol final de Cornet, que otorgó definitivamente el triunfo (3-2) a un Burnley que se aferró al sueño de la salvación a costa de un Everton que no logra escapar de la zona de peligro.