Los ministros de Finanzas de la eurozona acordaron hoy las reglas de la futura recapitalización directa de la banca, para la que habrá 60.000 millones de euros disponibles y en las que se incluye la retroactividad caso por caso.
«Hemos alcanzado un acuerdo político hoy sobre los principales rasgos de la recapitalización directa», uno de los importantes pilares de la unión bancaria, porque ayudará a romper el circulo vicioso entre la banca y los soberanos, explicó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en la rueda de prensa posterior a la reunión de los diecisiete ministros de Finanzas del euro.
«Nos ayudará a preservar la estabilidad de la eurozona y a eliminar los riesgos de contagio desde el sector financiero a los soberanos», señaló y afirmó que habrá unos criterios claros y una clara jerarquía de responsabilidades para que un Estado pueda solicitar la recapitalización directa.
Dijsselbloem indicó que se limitarán los fondos que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) podrá destinar a la recapitalización directa de la banca a 60.000 millones de euros, un tope que puede ser revisado si fuera necesario.
Precisamente, y para no crear un fondo sin pozo, la eurozona ha establecido varias condiciones para que un Estado pueda solicitar la recapitalización directa del MEDE.
Así, tiene que haber suficientes contribuciones de acreedores privados y de los accionistas, con quitas sobre la deuda incluida, y el país debe intentar primero rescatar el banco por sus propios medios.
Además, habrá un esquema de reparto de carga entre el MEDE y los países miembros y antes de recibir ayuda financiera se harán pruebas de resistencia y evaluaciones de la calidad de los activos, de la capacidad de absorbción de pérdidas y de la viabilidad del banco.
El presidente del MEDE, Klaus Regling, explicó que el BCE llevará a cabo la revisión de la calidad de los activos durante el primer trimestre de 2014, seguida de una prueba de resistencia de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) en el segundo, periodo para el cual el fondo quiere tener todo preparado en caso de que se le requiera.
En cuanto al reparto de carga entre los Estados miembros y el MEDE, el presidente del Eurogrupo confirmó que los países de la eurozona (o en su caso los acreedores) tendrán que recapitalizar su banca con problemas hasta situar su ratio de capital al mínimo de solvencia antes de recurrir al fondo europeo de rescate, el 4,5 %.
Si el banco ya cumple este nivel de solvencia, para llegar a los óptimos recomendados entrará en juego el MEDE con una aportación del 80 % y una coparticipación del país del 20 % durante los dos primeros años de vida de la recapitalización directa.
Más adelante se reducirá esta contribución al 10 %, porque el supervisor bancario único -el BCE- llevará ya vigilando más tiempo a la banca europea.
Además, hay que tener en cuenta que el MEDE, que recapitalizaría directamente a los bancos mediante la compra acciones, podría tener un representante en el consejo de administración de la entidad rescatada, algo que desincentiva en cierta manera que se solicite.
Finalmente, los países miembros podrán pedir la recapitalización directa con carácter retroactivo a fin de pasar parte de la factura a Europa y evitar así que el préstamo compute como deuda pública.
No obstante, ésta no será plena, sino que será decidida «caso por caso y por mutuo acuerdo», señaló Dijsselbloem.
El Eurogrupo afirmó hoy que el rescate bancario español «es un éxito», pero que la opción de pedir de manera retroactiva la recapitalización directa estará de todos modos abierta para España.
«En cuanto a España, pienso que la recapitalización directa a través del Estado parece estar produciéndose con éxito. En sí, esta estrategia ha sido exitosa para España», señaló Dijsselbloem.
«Aún así esto deja abierta la opción (de la retroactividad)», agregó, mientras que Regling indicó que el Gobierno español «ha dejado claro que no pedirá más dinero» y que «no es necesario».
El alemán agregó que el rescate bancario español «está funcionando bastante bien en estos momentos».
También el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, descartó hoy que España vaya a pedir de manera retroactiva la recapitalización directa, porque el Gobierno está «perfectamente cómodo» con el préstamo actual.
Fuentes del Gobierno indicaron que si la recapitalización directa hubiera estado disponible cuando España solicitó la ayuda financiera de sus socios europeos, recurrir a este mecanismo hubiera supuesto un mayor coste para el país.
En concreto, explicaron que de los 41.000 millones de euros utilizados por España, el país hubiera tenido que aportar 14.000 millones de euros para cumplir las condiciones acordadas hoy.
Además, el Gobierno siempre ha alegado que el préstamo tiene un impacto relativamente reducido (del 4 % del PIB) en la deuda.
Luxemburgo, 20 jun (EFE).-