El presidente francés Emmanuel Macron dijo el lunes que no se “descarta” el envío de tropas occidentales a Ucrania en el futuro, después de que el tema fue debatido en una reunión de líderes europeos en París, mientras avanza la invasión a gran escala de Rusia a un tercer año.
El líder francés dijo que “haremos todo lo necesario para que Rusia no pueda ganar la guerra” tras la reunión de más de 20 jefes de Estado y de gobierno europeos y otros funcionarios occidentales.
“Hoy no hay consenso para enviar tropas sobre el terreno de manera oficial y respaldada. Pero en términos de dinámica, no se puede descartar nada”, dijo Macron en una conferencia de prensa en el palacio presidencial del Elíseo.
Macron se negó a proporcionar detalles sobre qué naciones estaban considerando enviar tropas y dijo que prefiere mantener cierta “ambigüedad estratégica”.
En la reunión participaron el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente polaco Andrzej Duda, así como líderes de las naciones bálticas. Estados Unidos estuvo representado por su máximo diplomático para Europa, James O’Brien, y el Reino Unido por el Secretario de Asuntos Exteriores, David Cameron.
Duda dijo que la discusión más acalorada fue sobre si enviar tropas a Ucrania y “no hubo acuerdo al respecto. Aquí las opiniones difieren, pero no existen tales decisiones”.
El presidente de Polonia dijo que espera que “en el futuro más cercano, juntos podamos preparar envíos sustanciales de municiones a Ucrania. Esto es lo más importante ahora. Esto es algo que Ucrania realmente necesita”.
Macron pidió anteriormente a los líderes europeos que garanticen la “seguridad colectiva” del continente brindando apoyo inquebrantable a Ucrania frente a las ofensivas rusas más duras en el campo de batalla en los últimos meses.
“Particularmente en los últimos meses hemos visto a Rusia volverse más dura”, dijo Macron.
Macron citó la necesidad de solidificar la seguridad para evitar cualquier ataque ruso a otros países en el futuro. Estonia, Lituania y Letonia, así como una Polonia mucho más grande, han sido consideradas entre los posibles objetivos del futuro expansionismo ruso. Los cuatro países son firmes partidarios de Ucrania.
El ministro de Asuntos Exteriores de Estonia dijo a principios de este mes que la OTAN tiene unos tres o cuatro años para fortalecer sus defensas.
En un discurso en video, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, pidió a los líderes reunidos en París que “garanticen que Putin no pueda destruir nuestros logros y no pueda expandir su agresión a otras naciones”.
Varios países europeos, entre ellos Francia, expresaron su apoyo a una iniciativa lanzada por la República Checa para comprar municiones y proyectiles fuera de la UE, dijeron los participantes en la reunión.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo que su país decidió aportar más de 100 millones de euros para ese fin.
Además, se lanzará una nueva coalición para “movilizar” aún más a las naciones con capacidad para lanzar misiles de mediano y largo alcance, dijo Macron, mientras Francia anunció el mes pasado la entrega de 40 misiles de crucero Scalp de largo alcance adicionales.
A las naciones europeas les preocupa que Estados Unidos reduzca su apoyo mientras la ayuda para Kiev tambalea en el Congreso. También les preocupa que el expresidente estadounidense Donald Trump pueda regresar a la Casa Blanca y cambiar el curso de la política estadounidense en el continente.
La conferencia de París se produce después de que Francia, Alemania y el Reino Unido firmaran recientemente acuerdos bilaterales de 10 años con Ucrania para enviar una fuerte señal de respaldo a largo plazo mientras Kiev trabaja para apuntalar el apoyo occidental.