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El cultivo de coca en Colombia registró su nivel más bajo, con 48.000 hectáreas

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El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón (i), y el representante de la Oficina de la ONU para la Droga y el Delito (UNODC), Bo Mathiasen (d), participan  en la presentación del "Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca de 2012" en Bogotá (Colombia). EFE
El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón (i), y el representante de la Oficina de la ONU para la Droga y el Delito (UNODC), Bo Mathiasen (d), participan en la presentación del «Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca de 2012» en Bogotá (Colombia). EFE

 

El cultivo de coca en Colombia registró en 2012 su nivel más bajo con un área de 48.000 hectáreas, lo que supone una reducción del 25 % con respecto a las 64.000 sembradas en 2011, mientras que la producción potencial de cocaína bajó en un 10 % hasta las 309 toneladas, según un informe publicado hoy.
Estas son las cifras del «Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca de 2012», que fue elaborado con imágenes satelitales, sobrevuelos y trabajo de campo y cuyas conclusiones divulgaron en Bogotá la Oficina de la ONU para la Droga y el Delito (UNODC) y el Gobierno colombiano.
El representante de esa oficina en Colombia, Bo Mathiasen, calificó los resultados como «alentadores» y ratificó que «la tendencia a la reducción del área cultivada que se inició en 2007 se mantiene en 2012».
Por su parte, el ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, subrayó que esta es «la reducción (de área sembrada) más grande desde 2001», cuando comenzó el programa de monitoreo en el país, y también se refirió a los datos «más bajos de producción potencial de cocaína desde que se tiene registro».
Mathiasen atribuyó estos resultados a las políticas del Gobierno en 2012, que erradicó manualmente 30.486 hectáreas de coca, destruyó con aspersión aérea otras 104.302 hectáreas, eliminó unos 2.480 laboratorios de procesamiento y se incautó de 188 toneladas de cocaína.
No obstante, el funcionario de la ONU destacó la capacidad de los productores para volver a sembrar coca en los territorios erradicados, por lo que enfatizó que «el gran desafío es la sostenibilidad» de las cifras.
La meta del Gobierno para 2013, según reveló el ministro Pinzón, es reducir el territorio sembrado de coca a 30.000 hectáreas.
El informe subrayó también que «los cultivos de coca detectados en el censo de 2012 ocuparon el 0,04 % del total de tierra cultivable en Colombia» y que 23 de los 32 departamentos del país están afectados por las siembras.
En el mapa, al menos 17 regiones redujeron sus niveles de cultivo, mientras que en Norte de Santander (noreste), Caquetá (sur) y Chocó (noroeste) crecieron.
En Cundinamarca (centro, del que Bogotá es capital) desapareció la coca y Cesar (noreste) ingresó en la lista de afectados, detalló el informe.
Pese a la disminución en Nariño y Putumayo (suroeste, fronterizos con Ecuador), estos departamentos siguen siendo los que más tienen cultivos ilícitos, con 10.733 y 6.148 hectáreas, respectivamente.
Mathiasen alertó de que los cultivos en resguardos indígenas y en consejos comunitarios sufrieron una contracción frente al repunte en parques naturales.
De acuerdo con el informe, «cerca del 40 % de la coca del país se encuentra en alguno de estos entes territoriales».
Por otro lado, la producción total de cocaína con un 100 % de pureza se redujo en menor proporción que la zona sembrada, al disminuir en un 10 %, lo que se traduce en un estimado de 309 toneladas.
El informe indicó además que existe una tendencia hacia la reducción en los rendimientos anuales y una reactivación del mercado de hoja de coca.
En 2012 se registró un aumento del 9,9 % en el precio de la coca fresca, en contraste con la estabilidad en los valores de la pasta básica (-0,4 %), base de cocaína (3,9 %) y clorhidrato de cocaína (-2,4 %).
Otro fenómeno registrado el año pasado apunta a que los productores tienen cada vez menos dependencia de estos ilícitos, al tiempo que han ido abandonando la actividad del procesamiento, que dejan en manos de otros actores, para dedicarse a la minería ilegal.
«Los sobrevuelos han permitido comprobar que la relación entre el cultivo de coca y la minería ilegal» es una realidad cada vez más frecuente, indicó Mathiasen.
El informe de 2011 reveló que tras una década de reducción progresiva, el territorio sembrado con hoja de coca aumentó ese año en un 3 %, al pasar de 62.000 a 64.000 hectáreas, y en contraste, el potencial de producción de cocaína disminuyó en Colombia en un 1 % hasta las 345 toneladas frente a las 350 de 2010.
La UNODC presentó el pasado lunes el informe de Bolivia, que reveló una reducción del 7 % en los sembrados, al pasar de 27.200 hectáreas en 2011 a 25.300 en 2012, y el organismo tiene previsto divulgar el estudio de Perú en septiembre próximo.
Con ese informe se actualizará el ránking mundial de siembra de coca y producción de cocaína que tradicionalmente ha liderado Colombia, se informó.

Bogotá, 8 ago (EFE).-

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