Houston (EEUU), 10 nov (EFE).- No hubo sorpresa, se cumplieron todos los pronósticos, y el primera base cubano José Abreu alcanzó la gloria en su primer año de estar en las béisbol profesional de las mayores al ser elegido Novato de la Liga América por unanimidad, mientras que el abridor de los Mets de Nueva York, Jacob DeGrom, lo ganó en la Nacional.
Abreu, que había prometido ser importante en la ofensiva de los Medias Blancas de Chicago desde el primer día de la temporada que concluyó el pasado mes, cumplió con todo lo que dijo y se erigió en el líder revelación.
Aunque llegó a las mayores como un jugador de gran poder ofensivo entre los buenos peloteros desertores cubanos que tomaron la decisión de formar parte del mejor béisbol del mundo, tuvo que demostrarlo en el diamante y lo hizo a lo grande, y por eso el haber recibido el premio de forma unánime.
Abreu no sólo se adaptó perfectamente al ritmo del juego de las mayores sino que además demostró toda la clase y poder que posee durante los seis meses que duró la competición regular con una consistencia y producción ofensiva que sorprendió a propios y extraños.
El primer base antillano, que estaba acostumbrado a temporadas de no más de 90 partidos, no tuvo ningún problema de jugar 162 y a sus 27 años fue el mejor de las mayores con .581 de slugging, lo que mostró el poder de su bate, y fue el primer novato en conseguirlo desde que lo logró Mark McGwire con los Atléticos de Oakland, en 1987.
Pero no sólo fue lo bien que manejó el bate sino que también le puso poder y botó nada menos que 36 veces la pelota fuera del parque, cuarta mejor marca en las mayores.
Además fue quinto en carreras producidas y puso en .317 de promedio de bateo, que lo dejó en el sexto lugar.
Después de batear para .383 con tres jonrones y nueve remolcadas con la selección de Cuba en el Clásico Mundial de Béisbol de 2013, Abreu se fue de la isla y firmó un contrato con los Medias Blancas por 68 millones de dólares y seis años.
Abreu reconoció que con todas las facilidades que poseen los peloteros profesionales en Estados Unidos hacer bien las cosas no es mayor problema, aunque la clave del éxito en su carrera siempre ha estado en la disciplina tanto a la hora de entrenar como de seguir los consejos que le dan quienes lo dirigen.
Durante la temporada, Abreu arrojó su mejor producción de jonrones en los primeros tres meses, de 69 partidos, al pegar 25. Luego disparó 11 en 76 entre julio y septiembre, lo que le permitió que su promedio de bateo fue mejor en la segunda parte con .352, respecto del .279 registrado en la primera.
«Aunque difícil al comienzo todo ha sido muy bueno para mi», declaró Abreu. «La clave fue que encontré a las personas adecuadas. Hay que dar las gracias a las que me ayudaron para enfrentar este béisbol, uno nuevo y todo un reto. El éxito fue dejarse ayudar cada día».
Abreu no tuvo problemas a la hora de llevarse los 30 votos al primer lugar para el ideal de 150 puntos en la elección de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica, cuyos resultados se anunciaron hoy, lunes.
Se trata del segundo año seguido que un cubano gana el premio al mejor novato y el cuarto en la historia. El abridor de los Marlins de Miami, José Fernández, lo ganó en 2013, mientras que previamente fueron galardonados Tony Oliva (Minnesota Mellizos) en 1968 y José Canseco (Oakland Atléticos) en 1986.
También es el sexto pelotero de los Medias Blancas en ganar el premio, siguiendo al venezolano Luis Aparicio (1956), Gary Peters (1963), Tommie Agee (1966), Ron Kittle (1983) y al venezolano Ozzie Guillén (1985).
El segundo lugar fue ocupado por el abridor derecho de los Angelinos de Los Ángeles, Matt Shoemaker, que logró 40 puntos, mientras que el relevista dominicano Dellin Betances de los Yanquis de Nueva York, ocupó el tercer lugar consiguió 27 puntos.
La nota común de los peloteros fue que llegaron a las mayores con 26 años cada uno.
Mientras que DeGrom también hizo buenos los pronósticos al ganar el de la Nacional tras recibir 142 puntos con 26 de los 36 votos al primer puesto, seguido por el jardinero Billy Hamilton (92), de los Rojos de Cincinnati, y el segunda base Kolten Wong, de los Cardenales de San Luis, que obtuvo 14.
DeGrom debutó contra los Yanquis el 15 de mayo, un mes antes de cumplir 26 años.
Luego de irse sin victorias en sus primeras siete salidas al montículo con 4.39 de efectividad, deGrom procedió a ganar nueve de sus últimas 11 decisiones con un promedio de carreras limpias de 1.99 y concluyó la temporada con marca de 9-6 y 2.69 de promedio de carreras limpias permitidas.
El pasado 2 de agosto, deGrom estuvo sin hits hasta el séptimo episodio, que le rompió el toletero venezolano Pablo Sandoval de los Gigantes al batear un doble con dos «outs». Además, el 15 de septiembre, ponchó a los ocho primeros bateadores, igualando la marca para el inicio de un juego.
El abridor novato fue el quinto jugador de los Mets en ganar el premio, uniéndose a Tom Seaver (1967), Jon Matlack (1972), Darryl Strawberry (1983) y Dwight Gooden (1984).