Una nueva caída del precio del crudo enturbió el día a Wall Street, que cerró hoy con pérdidas después del buen día del martes.
Los operadores en el parqué neoyorquino apostaron por las ventas arrastrados por una nueva caída del petróleo tras conocerse un aumento inesperado de las reservas, a lo que se sumó también el mal desempeño de las empresas del sector sanitario.
El petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó hoy un 2,77 % y cerró en 46,77 dólares el barril, tras conocerse que las reservas de crudo en EE.UU. subieron en 2,5 millones de barriles hasta los 523,4 millones en la semana del 19 de agosto, informó hoy la Administración de la Información de Energía.
Estados Unidos importó una media de 8,6 millones de barriles al día la semana pasada, un 13,3 % más que en las mismas fechas del año anterior.
Dos datos negativos para un mercado saturado, con sobre producción, y con tendencia lógica a la caída de precios.
Con este nuevo cierre del petróleo a la baja, el segundo consecutivo, el petróleo de referencia en EE.UU. está perdiendo la mayor parte de lo ganado en las siete jornadas de cierre en verde consecutivas de hace solo unos días gracias a los rumores de los planes de la OPEP sobre una posible congelación de la producción en la próxima reunión.
Pero no fue el petróleo la única preocupación del parqué neoyorquino, ya inundado de incertidumbre ante el próximo discurso este viernes de la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen.
Cualquier noticia parece salvable con excepción de una nueva subida de tipos, el peor horizonte posible para los operadores, amantes del dinero fácil.
«Hay poco volumen… El mercado está tranquilo y es susceptible de un buen golpe», apuntó a la cadena financiera CNBC el jefe de estrategia de Boston Private Wealth, Robert Pavlik.
«Creo que el mercado está ya conteniendo la respiración ante lo que Yellen tenga que decir», añadió.
Lara Malvesí
Nueva York, 24 ago (EFE).-