Por Enrique Kogan – Syndicate Auto News Wire
Unos 150 empleados alemanes de BMW recibieron instrucciones de quedarse en sus hogares después de que un empleado de I + D dio positivo por el coronavirus. Estos empleados trabajan en el centro de investigación y desarrollo en la sede de BMW en Munich.
En un comunicado publicado de BMW, la automotriz dijo que los empleados serán puestos en cuarentena en su hogar por un período de dos semanas, el tiempo máximo de incubación de la enfermedad, según creen la mayoría de los virólogos. BMW afirma que las instalaciones han sido desinfectadas y el trabajo continúa dentro.
A medida que crecen los brotes virales en Europa, provocados por un brote reciente en el norte de Italia, esta historia seguramente se repetirá en toda la industria y en todo el mundo.
Retirar a un número significativo de empleados del trabajo puede complicar las operaciones de un fabricante de automóviles tanto como el cierre de una fábrica, aunque con un retraso de tiempo significativo.
Un virus que se extiende
Desde el momento en que se hizo evidente que un nuevo virus peligroso se estaba extendiendo en la ciudad china de Wuhan, la industria automotriz empezó a temblar.
Nissan, Kia, Peugeot y Honda, y los domésticos chinos como Dongfeng, se vieron obligados a detener la producción en Wuhan. Mas tarde, los fabricantes en otras partes del país, incluido el centro automotriz de China, Shanghai, sintieron el impacto.
Este impacto empezó a ampliarse en China, que ordenó cuarentenas y tomó otras medidas para contener la epidemia, pero con fuertes bajas en la industria, ya que, según la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China, tuvo una disminución del 90 por ciento en las ventas de automóviles en febrero.
China no es un exportador importante de vehículos completamente ensamblados, pero juega un papel importante en la red mundial de autopartes y componentes.
Hyundai, que depende en gran medida de los proveedores chinos, y se vio obligado a dejar inactivas algunas de sus plantas de origen este mes debido a la escasez de partes.
Y ahora, con el coronavirus extendiéndose rápidamente en Corea del Sur, se espera que el impacto se multiplique, y ya está pasando.
En una planta de Hyundai en Corea del Sur ha estado inactiva después de que un trabajador dio positivo. Además de Hyundai, su socio Kia detuvo varias líneas de ensamblaje en Corea y Nissan anunció que suspendería su producción de automóviles en Japón.
General Motors sugirió que los cortes de producción podrían afectar las plantas en Michigan y Texas, Jaguar Land Rover advirtió que el virus podría crear problemas en sus plantas de ensamblaje en Gran Bretaña, y se espera que Fiat Chrysler suspenda la producción en febrero de algunas de sus plantas europeas.
Según un informe de Moody’s, con la caída de las bolsas de valores del mundo y el estado actual de las ventas, se espera que el comercio automotor global caiga un 2,5 por ciento este año, lo que dejaría muchos trabajadores en las calles.
Los problemas que se avecinan en la industria
Dada la velocidad de propagación del virus, es difícil imaginar que otros países y fabricantes de automóviles no tengan que aislar a la fuerza laboral en centros neurálgicos y plantas de ensamblaje en un futuro muy cercano.
Si la pandemia continúa propagándose, es posible que en los próximos meses se sienta la disminución de algunos componentes especiales provenientes de Asia, lo que hará que las entregas de autos tengan problemas.
No se olvide que cuando usted compra un auto fabricado en Estados Unidos, Corea o Japón, muchos de los componentes del automóvil son chinos, ya que nadie puede igualar su precio, y los fabricantes deben de utilizar esas piezas para no subir los costos.
El avance del Coronavirus es un serio problema para la industria automotriz, ya que deben de tener a miles de empleados en una planta de ensamblaje y exponen autos en eventos multitudinarios como los auto shows y carreras de autos.
Del lado de los auto shows, ya se canceló Ginebra, y se pospuso Beijing, y a pesar de las dudas que hay sobre el Auto Show de Nueva York en abril y el de Detroit en junio, por ahora estos shows no se han cancelado, pero con el creciente brote de contagiados en Estados Unidos, esto pudiera dar un giro muy rápido.
El Gran Premio de China de Formula 1 ya se ha pospuesto, al igual que Japón, Tailandia y Qatar, que han sido canceladas debido a la propagación del virus. La propagación del virus en Italia, Francia y Alemania, ha generado la preocupación de que las carreras en Europa puedan verse afectadas.
Muchas compañías automotrices están buscando soluciones para volver a trabajar, pero llevará tiempo volver a los niveles normales, mientras el brote de coronavirus seguramente acelerará la consolidación y transformación de la industria, donde como siempre habrá ganadores y perdedores.
Fuentes: World Economic Forum/ Auto News/TTAC/MSNBC