El caso de un grupo de adolescentes acusadas de la muerte de un vagabundo es extremadamente raro, aseguraron la policía y un experto mientras los investigadores trabajaban para reconstruir cómo una supuesta pelea por una botella de licor se convirtió en violencia fatal.
La policía de Toronto dijo que ocho adolescentes fueron acusadas de asesinato en segundo grado después de que un hombre de 59 años fuera apuñalado el sábado por la noche. Tres de las niñas tenían 13 años, tres 14 y dos 16.
“No es que las mujeres nunca antes hayan estado involucradas en homicidios, pero hasta este punto, con este grupo de edad, nunca antes había visto esto personalmente”, explicó el Det. Sargento Terry Browne.
Browne manifestó que las niñas se conocieron en las redes sociales y se congregaron el sábado por la noche en el centro de la ciudad, donde se vieron involucradas por primera vez en otro incidente criminal pero “no agresivo”.
Luego, las niñas supuestamente atacaron y apuñalaron al vagabundo, enviándolo al hospital la madrugada del domingo, donde más tarde fue declarado muerto, sostuvo la policía.
“Creemos que su propósito era quitarle propiedad a él ya un compañero con el que estaba. Creemos que era una botella de licor”, agregó Browne. “Durante ese altercado, usaron una especie de reunión grupal para atacar a la víctima”.
Todos los adolescentes enfrentan cargos iguales, declaró Browne.
Browne indicó que las niñas viven en casas en el área metropolitana de Toronto, lo que llevó a la policía a inferir que las redes sociales jugaron un papel en conectarlas. Si las niñas exhibieron o no patrones de comportamiento como intimidación o victimización que condujeron a la muerte del hombre, también sigue siendo un foco principal de la investigación.
Browne ha dicho que tres de las niñas habían tenido interacciones previas con la policía, mientras que las otras cinco no. Sus identidades no pueden ser reveladas bajo las disposiciones de la Ley de Justicia Penal Juvenil.
