No se vislumbra el fin del caos que los viajeros han estado experimentando en los principales aeropuertos de Canadá en los últimos meses.
John Gradek, coordinador del programa de Aviación Internacional de la Universidad McGill de Montreal, aseguró que es probable que los problemas duren varios meses más. Aconsejó que cualquiera que viaje antes del final del verano debe estar preparado para empacar su paciencia.
La demanda de viajes, a medida que se levantan las restricciones después de la pandemia, se satisface con una industria de aerolíneas con poco personal. El escenario crea una situación de pesadilla en los aeropuertos de todo el país, especialmente en el Aeropuerto Pearson de Toronto y el Aeropuerto Montreal-Trudeau.
El meollo del problema son las decenas de miles de empleados que la industria de las aerolíneas perdió debido a la pandemia de COVID-19. La industria se vio obligada a cerrar y, como resultado, se vio impulsada a reducir su fuerza laboral mediante despidos y jubilaciones anticipadas.
Gradek aseveró que las aerolíneas que buscaban recuperarse financieramente después de dos años de pandemia vieron una mayor demanda de viajes y no anticiparon correctamente los problemas de personal posteriores.
Añadió que la mejor apuesta para los viajeros que tienen que volar es asegurarse de dejar largos tiempos de espera entre los vuelos de conexión y evitar los vuelos de la tarde y la noche. También recomienda evitar los aeropuertos de Pearson y Trudeau si es posible.
