El Banco de Canadá ha instado a los bancos a reconsiderar la posibilidad de ofrecer hipotecas a tipo variable con pagos fijos, preocupado por el número de prestatarios que se enfrentan a una amortización negativa de sus préstamos.
«Creo que ese producto necesita una mirada de cerca y creo que lo será», indicó la vicegobernadora senior Carolyn Rogers. «Creo que veremos a la industria reflexionar sobre cuánto quieren ofrecer ese producto», añadió.
Muchas hipotecas de tasa variable en Canadá requieren que los prestatarios realicen pagos regulares en montos fijos. Entonces, cuando las tasas de interés suben, una mayor proporción del pago se destina a pagar los intereses del préstamo en lugar de pagar el principal, lo que da como resultado que se extienda el período de amortización.
El rápido ritmo de los aumentos de las tasas de interés por parte del Banco de Canadá desde el año pasado ha llevado a algunas hipotecas a una amortización negativa, que ocurre cuando el interés de un préstamo excede el pago fijo del principio, lo que resulta en que los prestatarios agreguen al principio de sus préstamos.
«Es preocupante. No conviene tener una gran cartera de hipotecas con amortización negativa», explicó Rogers. «No es bueno para los bancos ni para los titulares de hipotecas».
En cuanto a la política monetaria, Rogers dijo: «Un aumento de las tasas está sobre la mesa hasta que estemos realmente seguros de que estamos claramente en el camino» hacia la reducción de la inflación subyacente hacia la meta.
Los últimos datos de inflación, correspondientes a septiembre, mostraron algunos avances en las medidas favoritas del banco central sobre las presiones subyacentes de los precios, pero se mantuvieron muy por encima del objetivo de inflación del 2%.
Los mercados monetarios ven pocas posibilidades de que el BoC aplique un mayor ajuste y han previsto un recorte de tipos para junio.
