El Banco de Canadá dijo hoy que la recuperación del mercado laboral en Canadá tras la recesión de 2008-2009, considerada como la menos grave entre los países occidentales, ha sido sobrestimada y que la realidad es peor de lo que indican las estadísticas.
Un informe dado a conocer por la autoridad monetaria canadiense indicó que Canadá perdió 430.000 empleos durante la última recesión y que, desde entonces, ha creado 1.030.000 puestos de trabajo, 600.000 más que los perdidos durante la crisis.
Pero el estudio del Banco de Canadá recoge que una cantidad «inusual» de desempleados en el país no han encontrado trabajo durante seis meses o más, mientras que otros sólo pueden ocupar posiciones a tiempo parcial.
La semana pasada, el organismo público Estadísticas Canadá (EC) dijo que la economía canadiense perdió 28.900 empleos en abril, aunque la tasa de desempleo se mantuvo en el 6,9 % porque también disminuyó el número de personas que buscaban trabajo.
La tasa de personas desempleadas a largo plazo se duplicó, hasta el 20 % en 2011, según el Banco de Canadá.
Los autores del informe manifiestan que «lo más alarmante es que el desempleo a largo plazo puede perpetuarse a si mismo, ya que los trabajadores que se enfrentan a largos periodos de desempleo, en particular, tienen cada vez más difícil encontrar nuevos empleos».
El banco central alertó así que, aunque la tasa oficial de desempleo en Canadá se sitúa en torno al 7 %, la tasa real de personas sin trabajo es mucho mayor ya que muchas de ellas han dejado de buscar trabajo.
En este sentido, el estudio del Banco de Canadá puede afectar a la política del Gobierno canadiense sobre trabajadores extranjeros temporales.
Canadá autoriza cada año la entrada en el país de forma temporal de más de 300.000 trabajadores extranjeros para cubrir puestos ante la hipotética escasez de canadienses disponibles para ocuparlos.
Pero hoy el ministro de Empleo, Jason Kenney, confirmó que en las próximas semanas anunciará cambios al Programa de Trabajadores Temporales Extranjeros ante el aumento de denuncias de que las empresas canadienses están utilizando el programa para evitar contratar a canadienses.
Kenney dijo en el Parlamento canadiense que el Gobierno del primer ministro Stephen Harper está «en las últimas etapas de un revisión global del programa para asegurar que los canadienses son los primeros» a los que se les ofrecen puestos de trabajo.
El año pasado, Canadá autorizó la entrada en el país de 338.221 trabajadores extranjeros. México fue el tercer país que más jornaleros mandó al país norteamericano con 23.683, por detrás de Filipinas y Estados Unidos.
Guatemala y España ocuparon los puestos 17 y 18 de la lista con 2.817 y 2.386 trabajadores, respectivamente.
Los cambios al programa de trabajadores extranjeros que el Gobierno canadiense está preparando potencialmente impactarán el número de admisiones en el país.
Toronto (Canadá), 13 may (EFE).-