Canadá se vio sacudida recientemente por un ataque terrorista en Edmonton, de naturaleza yihadista, relacionado con la guerra de Israel en Gaza, un evento que sorprendentemente pasó desapercibido para la mayoría.
Afortunadamente, no se registraron víctimas mortales, pero el potencial para una tragedia estaba presente en todo momento.
El ataque terrorista en cuestión tuvo lugar en el Ayuntamiento de Edmonton, donde se desató una violenta embestida inspirada en Gaza. El agresor estaba armado con un rifle de gran calibre y se le vio disparando en imágenes de seguridad. La policía informó que estaba «fuertemente» armado. A pesar de la gravedad de la situación, sorprendentemente, no ha habido una respuesta clara por parte del primer ministro Justin Trudeau hasta el momento.
Un ataque terrorista en Edmonton con armas de fuego y bombas caseras
Resulta preocupante que este ataque, potencialmente genocida, haya pasado desapercibido en gran medida para la sociedad canadiense. Algunos, incluso, argumentan que podría haber sido encubierto o minimizado en términos de su gravedad. La cobertura mediática y la reacción de los políticos ante este incidente parecen estar muy por debajo de lo que cabría esperar.
El hecho en Edmonton no solo quedó documentado en imágenes de seguridad, sino que también se encontró un manifiesto grabado que incluía saludos en árabe. Este descubrimiento aporta aún más inquietud sobre la naturaleza del ataque y sus posibles motivaciones.
Este ataque terrorista debe ser tomado con la gravedad que merece, y es fundamental que tanto los medios de comunicación como los líderes políticos aborden el incidente de manera adecuada. La seguridad y la tranquilidad de los canadienses deben ser una prioridad, y es crucial que se tomen las medidas necesarias para prevenir futuros actos de violencia de esta naturaleza.