El esperado anuncio del jefe de Estado colombiano, Juan Manuel Santos, sobre su aspiración a la reelección clarifica el escenario para las presidenciales del 25 de mayo de 2014 y hace que a partir del lunes se active la Ley de Garantías, que restringe su actividad política, según informó hoy el Gobierno.
A partir del momento en el que Santos registre su aspiración ante el organismo electoral, lo que tiene previsto hacer el día 25, la Ley de Garantías le prohíbe asistir a inauguraciones de obras públicas, entregar personalmente recursos o bienes estatales o interrumpir la programación radial y televisiva para dar discursos presidenciales.
Habrá que «separar dos actividades», la del Gobierno y las que desempeñen el presidente y su equipo de campaña, reconoció hoy su ministro del Interior, Aurelio Iragorri, quien señaló que la Ley de Garantías está diseñada para guiar «el ejercicio transparente y equitativo de la democracia».
El anuncio de Santos provocó la reacción de su vicepresidente, Angelino Garzón, que hoy descartó volver a acompañar a «ningún candidato» y despertó especulaciones sobre quién será el compañero de fórmula presidencial, cargo para el que analistas apuntan al exdirector de la Policía, general retirado Óscar Naranjo.
Naranjo, que forma parte del equipo negociador del Gobierno en los diálogos con las FARC en La Habana, descartó recientemente que pueda integrar una lista al Senado pero no se ha pronunciado sobre una eventual candidatura a la Vicepresidencia.
Ante el anuncio de Santos, la Misión de Observación Electoral (MOE) dio inicio hoy a su tarea y alertó de 22 incidencias que pueden alterar el proceso, como el conflicto esmeraldero en el departamento de Boyacá (centro), la injerencia de grupos paramilitares, riesgos relacionados con el proceso de restitución de tierras y la violencia urbana.
La decisión del presidente de buscar un segundo mandato para gobernar hasta 2018 sirvió para clarificar la carrera que disputarán los candidatos durante los próximos seis meses en su aspiración de alcanzar la Casa de Nariño, con propuestas alternativas a la de «terminar la tarea» ofrecida por Santos.
El mejor situado en las encuestas es Óscar Iván Zuluaga, el peón del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) que pretende colocar de nuevo un delfín en la Presidencia, como ya hizo con Santos, pero que en esta ocasión no resulte díscolo.
La tercera posición en la parrilla de salida la ocupa precisamente la autollamada «tercería», que bajo el nombre de la recién creada Alianza Verde aún deshoja la margarita entre el oligarca bogotano Enrique Peñalosa y el exguerrillero Antonio Navarro, dos candidatos muy diferentes pero que despiertan simpatías entre un electorado moderado, reacio a las posiciones de izquierda.
Y en la izquierda, Clara López se presenta como presidenciable por el Polo Democrático Alternativo (PDA), partido que alcanzó el 22 % de los sufragios en las elecciones presidenciales del 2006 pero que se ha deshinchado entre escándalos de corrupción y escisiones.
También está la Unión Patriótica (UP), un partido nacido en los años ochenta a raíz de un acuerdo del Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que pasó a la marginalidad tras el asesinato de unos 4.000 militantes y simpatizantes y que recuperó recientemente su personería jurídica.
Tras diecisiete años exiliada en Suiza, la expresidenta de la UP Aída Abello regresó a Colombia para postularse como presidenciable por este partido y aspira a recoger apoyos entre la izquierda rural y los sectores urbanos más radicales, aunque ninguna encuesta ha preguntado aún por sus posibilidades.
Representantes de estas tres opciones situadas en el centroizquierda y la izquierda se reunieron hoy en Bogotá para estudiar las posibilidades de una candidatura conjunta, que apoya la política de paz del presidente Santos, pero rechaza que la reelección sea la vía para consolidarla.
Los partidos históricos colombianos, el Liberal y el Conservador, aún discuten entre si presentar candidato a las elecciones o apoyar a Santos en esta carrera, en coherencia con su participación en el Gobierno de Unidad Nacional durante estos cuatro últimos años.
Bogotá, 21 nov (EFE).-