Madrid, 29 dic (EFE).- El acuerdo de París contra el cambio climático, aunque insuficiente, ha sido el gran logro ambiental del año que ahora acaba en opinión de tres de las principales organizaciones ecologistas, que creen que los cambios legislativos realizados en España suponen una espada de Damocles para la naturaleza.
Así, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, ha destacado el acuerdo de París como «una llamada a la justicia climática con un eco ensordecedor» que obliga «a ponerse manos a la obra, ya que los más afectados serán aquellos que menos hayan aportado a este grave problema».
Para Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF, entre los hitos del año que acaba figura además la aprobación de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) por parte de Naciones Unidas porque «marcan la agenda de desarrollo para los próximos años y en ellos el medio ambiente está incluido de forma central».
Del Olmo ha dicho a EFE que otros de los acontecimientos beneficiosos para el medio ambiente han sido el aumento de la conciencia ecológica por parte de líderes políticos y religiosos, como el caso del Papa, o la no revisión de la Comisión Europea de las directivas que protegen la naturaleza en España, sobre todo la de aves y hábitats.
La directora de campañas de Greenpeace, María José Caballero, ha asegurado que el parón brutal de las energías renovables, la no existencia de una fiscalidad ambiental implantada, las reformas del Partido Popular, como la Ley de Montes, su insistencia en no cerrar la central nuclear de Garoña o la persistencia de las mortandades masivas de abejas constituyen los hechos más perjudiciales en materia ambiental durante el 2015.
«España ha continuado siendo un país muy contaminante sobre todo debido a la quema del carbón y, a pesar de sus manifestaciones sobre la importancia en la lucha contra el cambio climático, la principal fuente de energía sigue siendo el carbón, que es una energía sucia», ha afirmado Del Olmo.
Además, este experto también ha reprochado al Ejecutivo el abandono de las políticas de protección a la biodiversidad, el parón en las energías renovables, la apuesta por los combustibles fósiles y la pérdida de la biodiversidad, que sigue siendo «galopante» y cuenta con «muy poca inversión».
Respecto a las recientes elecciones generales, desde SEO/BirdLife han apuntado que el nuevo Gobierno debería tener altura de miras y visión de Estado para atender a los grandes retos medioambientales, como la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.
«La prueba del algodón que demostrará que el próximo Ejecutivo tiene al medio ambiente en el corazón es que se recupere un ministerio específico y se cree una vicepresidenta de Sostenibilidad que garantice la gobernanza ambiental en la medidas que adopte», ha explicado Asunción Ruiz.
Por su parte, desde Greenpeace han señalado a Efe que el medio ambiente debe convertirse en uno de los Derechos Fundamentales de la Constitución Española, ya que «ahora mismo hay Derechos de primera y de segunda, entre los que se encuentra el medioambiental».
Desde WWF han manifestado que las asignaturas pendientes a las que se tendrán que hacer frente en la próxima legislatura pasan por «una reforma en la gestión del agua para que las confederaciones hidrográficas dejen de ser reinos de taifas» y tener «una planificación hidrológica que respete los ríos y los ecosistemas», así como «seguir avanzando en la protección del medio marino».
Por su parte, la asociación ecologista SEO/BirdLife ha apostillado que España debería fomentar el nicho de empleo verde que pueden suponer las energías limpias y la restauración de la biodiversidad para que «sigamos siendo ricos en naturaleza».
«España es el país que más espacios de la Red Natura 2000 aporta a Europa y esto constituye un valor que nos diferencia y no lo deberíamos perder, ya que es nuestro capital natural», ha concluido la directora de SEO/BirdLife.