Canadá envió a las fuerzas armadas para ayudar en los esfuerzos de recuperación y extinción de incendios en Alberta después de que los incendios forzaran a miles de personas a evacuar sus hogares y provocaran que varios productores de petróleo y gas cerraran sus operaciones en la principal provincia productora de crudo de Canadá.
Las fuerzas armadas se desplegaron después de que Ottawa aprobara la solicitud de apoyo federal de Alberta para hacer frente a los más de 100 incendios forestales que se desataron en la provincia occidental de Canadá la semana pasada, declaró el primer ministro Justin Trudeau.
Los incendios generalizados marcaron un comienzo intenso de la temporada de incendios forestales en Alberta y pusieron las habilidades de gestión de desastres de la primera ministra Danielle Smith, así como las políticas de su partido, bajo el microscopio antes de las elecciones provinciales del 29 de mayo.
Un par de días de clima más fresco dieron un respiro a los bomberos y permitieron que algunas compañías de petróleo y gas reiniciaran la producción cerrada el miércoles, aunque los pronósticos muestran que las temperaturas aumentarán durante el fin de semana.
Los productores cerraron al menos 319.000 barriles de petróleo equivalente por día (boepd), o el 3,7% de la producción del país, a principios de esta semana y más de 30.000 personas se vieron obligadas a huir de sus hogares. Hasta el jueves por la tarde, la provincia estimó que había 16.470 evacuados.
El ejército «brindará apoyo para combatir incendios y recursos de transporte aéreo, ayudará con la evacuación de comunidades aisladas y ayudará a mantener a las personas seguras», dijo Trudeau en Twitter.
Se han desplegado alrededor de 200 soldados en la provincia, dijo Tucker, y otros 100 se desplegarán durante el fin de semana.
Las tropas establecerán bases de operaciones, antes de trasladarse a las áreas de la provincia de Grande Prairie, Fox Creek y Drayton Valley en los próximos días, dijo el gobierno provincial de Alberta en un comunicado.
