Ontario se preparó para recibir apoyo médico de los militares mientras la provincia alcanzaba nuevos y sombríos hitos en las hospitalizaciones y la propagación del COVID-19.
El gobierno federal aseguró que las Fuerzas Armadas Canadienses desplegarían hasta tres equipos de enfermeras y técnicos médicos para ayudar al sobrecargado sistema de salud de Ontario, al igual que lo hizo durante la primera ola de la pandemia.
La medida se produce después de que la provincia asegura que hizo una solicitud formal de asistencia al ejército y la Cruz Roja Canadiense.
“Lo que estamos buscando es enfermeras muy especializadas que puedan ayudar en las camas de nuestra unidad de cuidados intensivos y personal médico que pueda ayudar a nuestros hospitales que están experimentando aumentos inquietantes en los casos de COVID-19”, aseveró la procuradora general de Ontario, Sylvia Jones.
Las hospitalizaciones y los ingresos a las unidades de cuidados intensivos han batido récords en las últimas semanas, y los funcionarios de salud pública manifestaron el lunes que ambos estaban nuevamente en su nivel más alto desde el inicio de la pandemia.
La doctora Barbara Yaffe, directora médica asociada de salud de la provincia, enunció que Ontario también informó el lunes su tasa de positividad más alta, con un 10,9%.
La provincia indicó que 2.271 personas estaban hospitalizadas con COVID-19, pero señaló que más del 10% de los hospitales no enviaron datos durante el fin de semana y que la cuenta probablemente aumentaría.
Los datos provinciales mostraron 877 personas en cuidados intensivos a causa del virus y 605 con ventilador.
Un hospital de campaña establecido en el Sunnybrook Hospital de Toronto recibió a su primer paciente el lunes, dijo la instalación en un comunicado.
El principal médico de Ontario dijo que la provincia también había visto un tercer caso de un raro problema de coágulos de sangre en alguien que había recibido una dosis de la vacuna Oxford-AstraZeneca, esta vez en un hombre de unos 70 años. El Dr. David Williams enfatizó que los beneficios de la inmunización superan con creces los riesgos y señaló que el hombre estaba siendo tratado en el hospital.
El lunes temprano, la provincia anunció que estaba considerando asignar la mitad de sus vacunas COVID-19 a áreas críticas para reducir los casos en aumento, y podría actuar tan pronto como la próxima semana si decide continuar con el cambio.
El gobierno está sopesando una recomendación de su tabla de asesoramiento científico de COVID-19, que decía que la asignación de inyecciones en función de la tasa de transmisión en lugar del grupo de edad reduciría las hospitalizaciones y muertes por COVID-19, opinó la ministra de Salud, Christine Elliott.
Elliott agregó que la provincia se ha visto frenada hasta ahora por su suministro limitado de vacunas, particularmente a la luz de los retrasos en los envíos desde Moderna y AstraZeneca.
