Washington, 25 ago (EFE).- Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU) han bombardeado en secreto posiciones de las milicias islamistas que luchan por el control de Trípoli (Libia) al menos dos veces en la última semana, según informes de la prensa estadounidense que el Departamento de Estado evitó hoy confirmar.
El diario The New York Times, que cita a cuatro altos funcionarios estadounidenses, informó hoy de que los ataques aéreos tomaron «por sorpresa» a EE.UU., que no fue informado por ninguno de sus dos cercanos aliados sobre la operación.
Un funcionario estadounidense confirmó a la cadena de televisión Fox News ese informe, pero ni la Casa Blanca ni el Pentágono se pronunciaron al respecto.
En Libia las milicias islamistas también acusaron el pasado viernes al Parlamento de su país de ser cómplice, con el Gobierno provisional, de los ataques que según ellos lanzaron Egipto y los Emiratos Árabes Unidos contra sus posiciones en Trípoli.
«No estoy en posición de confirmar u ofrecer detalles sobre este informe», dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en su conferencia de prensa diaria.
No obstante, Psaki advirtió que «los retos de Libia son políticos, y la violencia no los resolverá», por lo que lo importante es que «todas las facciones (libias) se unan y resuelvan pacíficamente la crisis» política.
«Creemos que la intervención extranjera exacerba la división actual y mina la transición democrática en Libia», señaló la portavoz.
Esa misma frase la repitieron poco después los Gobiernos de EE.UU., Reino Unido, Francia, Alemania e Italia en un comunicado conjunto sobre Libia, en el que condenan «rotundamente la escalada de combates y violencia dentro y alrededor de Trípoli, Bengasi» y el resto del país, «a través de ataques aéreos y por tierra».
«Los responsables de la violencia, que mina la transición democrática y la seguridad nacional de Libia, deben rendir cuentas», sostuvieron las cinco potencias occidentales en el comunicado.
Consultada por Efe, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, aseguró no poder confirmar los informes de prensa y refirió todo comentario a los Gobiernos de Libia, Egipto y EAU.
Según los funcionarios estadounidenses citados por el Times, Egipto proporcionó bases para el lanzamiento de los ataques aéreos, pero los responsables egipcios contactados por Washington negaron de forma explícita haber desplegado ninguna acción militar en Libia.
Por su parte, EAU, que posee una de las fuerzas aéreas más efectivas de la región, proporcionó «los pilotos, los aviones de combate y aeronaves para reabastecimiento de combustible en pleno vuelo, para que los combatientes pudieran bombardear Trípoli desde bases en Egipto», indica el Times.
Los primeros ataques tuvieron lugar el pasado 18 de agosto antes del atardecer y golpearon «posiciones controladas por milicias afines a los islamistas en Trípoli, destrozando un pequeño depósito de armas y matando a seis personas», señala el rotativo.
La segunda tanda de bombardeos tuvo lugar al sur de Trípoli el sábado e impactó lanzadores de cohetes, vehículos militares y un almacén de las milicias islamistas, en un aparente intento de prevenir que tomaran el control del aeropuerto de la ciudad, como después hicieron, agrega el periódico.
Tras la destitución militar en Egipto del islamista Mohamed Mursi hace un año, el nuevo Gobierno egipcio encabezado por Abdel Fatah al Sisi ha formado un bloque con Arabia Saudí y EAU que presiona contra lo que ve como una tendencia hacia el islamismo en la región, y que tiene un creciente antagonismo en Gobiernos como Turquía o Catar.