Las autoridades de salud de Estados Unidos les ordenaron a las farmacéuticas retirar de inmediato sus populares antiácidos del mercado tras determinar que un problema de contaminación en ellos es más riesgoso de lo que se pensaba.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) anunció el miércoles la medida, que abarca todas las versiones que requieren receta o de venta libre de ranitidina, más conocida por su nombre comercial de Zantac. Estos medicamentos son ampliamente utilizados para tratar la acidez y las úlceras estomacales.
Los pacientes deben dejar de tomar cualquiera de las medicinas de este tipo que tengan y desecharlas, señaló la FDA.
La agencia había dicho el año pasado que los pacientes podían continuar tomando esos fármacos sin enfrentar riesgos de salud a causa de los bajos niveles de una sustancia contaminante que “puede” causar cáncer y se encuentra en múltiples marcas.
Sin embargo, las autoridades revirtieron esa decisión tras determinar que los niveles de la sustancia aumentan con el tiempo, en especial si las tabletas y cápsulas son almacenadas a mayores temperaturas. Esto supone un riesgo inaceptable para los pacientes, dijeron.
“Debido a que no sabemos cómo o por cuánto tiempo podría haber estado almacenado el producto, decidimos que no debería estar disponible para los consumidores ni los pacientes”, dijo la doctora Janet Woodcock en un comunicado.
Indicó que existen múltiples antiácidos alternos, incluyendo Prilosec, Nexium y Tagament.
Muchos fabricantes de fármacos con ranitidina ya retiraron sus productos del mercado, incluido Sanofi, que fabrica el Zantac. Asimismo, varias cadenas de farmacias retiraron los medicamentos de sus anaqueles en 2019.
Docenas de medicinas retiradas del mercado desde el año pasado han sido vinculadas con la misma sustancia de posibilidades cancerígenas. La FDA continúa investigando y ha sancionado al menos a una planta fabricante en India que elabora los ingredientes utilizados en los antiácidos.
La FDA ha suspendido casi todas las inspecciones en Estados Unidos y el exterior debido las restricciones de viaje derivadas de la pandemia del coronavirus.