Estados Unidos, Canadá y México lanzarán una candidatura conjunta para albergar la Copa Mundial del 2026. Se espera que la propuesta sea concluida este año para presentarla a la FIFA, según Víctor Montagliani, presidente de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Futbol (Concacaf).
De acuerdo con el periódico británico The Guardian, Montagliani contrastó el que los países se unieran en una Copa Mundial de Futbol con la división que representa el muro que ha propuesto el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
«Canadá, Estados Unidos y México apuntan a una oferta conjunta, la idea ha existido por un tiempo, las discusiones continúan y es una propuesta muy emocionante si llega a buen término», dijo Montagliani. Para el recién electo presidente de la Concacaf, el fútbol debe ir más allá de cualquier tipo de régimen político.
Cada uno de estos tres países tendrá la infraestructura necesaria para albergar la Copa Mundial, pero esta propuesta conjunta es más congruente con el nuevo formato del torneo, que a partir del 2026 incluirá a 48 países, que disputarán 80 partidos.
“La decisión final tendrá que ser tomada en algún momento de este año”, dijo Montagliani, de acuerdo con The Guardian.
Entre junio y diciembre del 2018 se presentarán las ofertas para el nuevo proceso de selección del país que albergará la Copa Mundial del 2026. La idoneidad de los países que hayan presentado su convocatoria se determinará en un periodo entre enero de 2019 y febrero de 2020 y la decisión final se tomará en mayo del 2020 durante el Congreso de la FIFA. Según el periódico británico, la candidatura conjunta de México, Estados Unidos y Canadá se considera la favorita para albergar la competencia.
La propuesta de la Concacaf y la Copa de Oro que se realizará el verano de este 2017 son algunas de las estrategias de Montagliani para reorientar a la confederación hacia el deporte, después del escándalo que se desató con la detención de los expresidentes de la Conmebol y la Concacaf, por haber aceptado sobornos por la venta de los derechos de comercialización de los torneos de la región.
“Todavía es terrible cuando se piensa en la profundidad y amplitud de la corrupción; era increíble”, explicó Montagliani.
Concacaf comenzó con las reformas administrativas en julio del 2015. Las modificaciones estuvieron relacionadas sobre todo con su constitución interna, la supervisión y protección contra el pago de sobornos vinculados con los patrocinios y los derechos comerciales, que fueron sumamente frecuentes durante las administraciones anteriores de la confederación, explica The Guardian.
De acuerdo con Montagliani, los procedimientos judiciales continúan. La confederación busca que se le regresen los derechos de propiedad del centro de excelencia construido en Trinidad con 26 millones de dólares otorgados por la FIFA y Concacaf, el cual después se reveló que pertenecía al expresidente de la confederación Jack Warner, debido a que éste había construido el centro en unos terrenos de su propiedad que había adquirido con este propósito.
Warner está luchando contra la extradición a Estados Unidos, donde ha sido acusado por presuntamente haber recibido varios sobornos durante sus 21 años como presidente de la Concacaf, entre 1990 y el 2011, según explica el diario británico.
«No puedo imaginar que una crisis así le ocurra a una compañía y que la compañía sobreviva», dijo Montagliani.
Montagliani es partidario y aliado de Gianni Infantino, quien fue nombrado presidente de la FIFA a principios del 2016 y que prometió restaurar la imagen de la federación, que quedó devastada por los escándalos de corrupción que provocaron incluso la renuncia de Joseph Blatter, quien permaneció al frente de la FIFA durante casi 20 años.
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