EEUU arresta al narcotraficante mexicano ‘El Mayo’ y al hijo de ‘El Chapo’ en Texas.

El narcotraficante mexicano Ismael «El Mayo» Zambada y un hijo de su ex socio, Joaquín «El Chapo» Guzmán, fueron arrestados el jueves en El Paso, Texas, en un gran golpe para las autoridades estadounidenses que también puede remodelar el panorama criminal mexicano.

Zambada es uno de los narcotraficantes más importantes en la historia de México y cofundó el Cártel de Sinaloa con El Chapo, quien fue extraditado a Estados Unidos en 2017 y está cumpliendo cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad.

Tanto Zambada como Joaquín Guzmán López, un hijo de El Chapo, enfrentan múltiples cargos en Estados Unidos por canalizar enormes cantidades de fentanilo y otras drogas a las calles estadounidenses. Las sobredosis de fentanilo han aumentado hasta convertirse en la principal causa de muerte entre los estadounidenses de entre 18 y 45 años.

Zambada, que se cree que tiene más de 70 años, y Guzmán López, que tiene más de 30, fueron detenidos tras aterrizar en un avión privado en el área de El Paso.

Guzmán López atrajo a Zambada a Estados Unidos, según tres funcionarios estadounidenses actuales y anteriores familiarizados con la operación que pidieron el anonimato para hablar con franqueza sobre los hechos.

El presidente estadounidense Joe Biden anunció el viernes los arrestos y prometió seguir combatiendo el narcotráfico.

«Demasiados de nuestros ciudadanos han perdido la vida por el flagelo del fentanilo. Demasiadas familias se han roto y están sufriendo a causa de esta droga destructiva», dijo en un comunicado.

Las autoridades estadounidenses han convertido a los jefes de la droga en objetivos clave, y con frecuencia llegan a acuerdos de culpabilidad con ellos a cambio de información que conduce a la captura de otras figuras de alto rango del cártel. Reuters no pudo confirmar de inmediato que se hubiera alcanzado un acuerdo de culpabilidad, pero si Zambada fue traicionado por Guzmán López podría tener ramificaciones importantes para el cártel de Sinaloa.

Una sangrienta guerra entre cárteles estalló en 2008 cuando otro alto líder de Sinaloa fue detenido. Los miembros de su familia acusaron a El Chapo de orquestar el arresto con las autoridades mexicanas, lo que desencadenó una violenta fisura entre dos poderosas facciones del grupo criminal.

NUEVA GENERACIÓN DE NARCOS

Guzmán López es uno de los cuatro hijos de El Chapo -conocidos como Los Chapitos- que heredaron la facción de su padre en el cártel. Su hermano, Ovidio Guzmán, fue arrestado el año pasado y extraditado a Estados Unidos.

En los últimos años, el cártel de Sinaloa se ha convertido en el principal objetivo de las autoridades estadounidenses, que han acusado al sindicato del crimen de ser el mayor proveedor de fentanilo a Estados Unidos.

Zambada y Guzmán López enfrentan múltiples cargos en Estados Unidos «por liderar las operaciones criminales del cártel, incluidas sus letales redes de fabricación y tráfico de fentanilo», dijo el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, en un comunicado.

El arresto de Guzmán López fue reportado por primera vez por Reuters, antes del comunicado del Departamento de Justicia que confirmó que fueron detenidos en El Paso.

Un trabajador del aeropuerto de Santa Teresa, cerca de El Paso, dijo a Reuters el jueves por la tarde que vio un avión Beechcraft King Air aterrizar en la pista, donde ya estaban esperando agentes federales.

«Dos individuos descendieron del avión (…) y fueron detenidos con calma», dijo el hombre, que se negó a compartir su nombre por temor a su seguridad.

«Parecía una cosa bastante tranquila y organizada», añadió.

Las autoridades estadounidenses tenían una recompensa de 15 millones de dólares por la captura de Zambada, mientras que había una recompensa de 5 millones de dólares por Guzmán López.

El cártel de Sinaloa trafica drogas a más de 50 países de todo el mundo y es uno de los dos grupos del crimen organizado más poderosos de México, según las autoridades estadounidenses.

Los hijos de Zambada y El Chapo pertenecen a dos generaciones diferentes de traficantes, con diferentes estilos.

Zambada es conocido por ser un narcotraficante de la «vieja escuela», que evita ser el centro de atención y opera en las sombras. Los hijos de El Chapo, en cambio, tienen fama de ser narcos llamativos que buscaban atención a medida que ascendían en las filas del cártel.

También se sabe que los hijos de El Chapo son más violentos e impulsivos que Zambada, que tenía fama de ser un operador astuto.

Los hijos de Zambada y El Chapo han tenido una relación conflictiva desde que su padre fue extraditado en 2017, y los arrestos de Zambada y Guzmán López pueden desencadenar inestabilidad o incluso violencia en sus territorios natales en el estado norteño de Sinaloa.

Sus arrestos fueron parte de una operación conjunta de las agencias de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), dijo HSI en un comunicado. Durante el último año, las autoridades estadounidenses han presentado nuevas acusaciones contra Zambada y los hijos de El Chapo por nuevos cargos en Estados Unidos que se centran en el contrabando de fentanilo, así como en el flujo de sustancias químicas precursoras a los laboratorios ilícitos operados por su sindicato criminal.

Durante décadas, el cártel ha establecido sofisticadas cadenas de suministro para transportar drogas por todo el mundo y obtener sustancias químicas fuertemente reguladas para su base de operaciones en Sinaloa.

El jueves, Reuters publicó una investigación que reveló que las sustancias químicas precursoras del fentanilo son sorprendentemente fáciles y baratas de comprar en línea a vendedores chinos que envían las sustancias de puerta en puerta en América del Norte.

«El fentanilo es la amenaza de drogas más mortal que nuestro país haya enfrentado jamás, y el Departamento de Justicia no descansará hasta que cada líder, miembro y asociado del cártel responsable de envenenar a nuestras comunidades rinda cuentas», dijo Garland.

La ministra de Seguridad de México, Rosa Rodríguez, dijo el viernes que el gobierno mexicano fue informado por el gobierno estadounidense sobre las detenciones, pero que las autoridades mexicanas no participaron en el operativo.