Washington, 5 ago (EFE).- La fiscal general de EE.UU., Loretta Lynch, se reunió hoy con los siete procuradores generales de Centroamérica, por primera vez todos juntos en Washington, para fortalecer los lazos en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo, el contrabando y el tráfico de personas.
Un alto funcionario del Departamento de Justicia, que pidió el anonimato, indicó que este primer encuentro tenía como objetivo «reforzar la cooperación policial contra las amenazas comunes» a las que se enfrentan Estados Unidos, Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice, Costa Rica, Nicaragua y Panamá.
«Los procuradores generales discutieron sobre la coordinación contra los cárteles trasnacionales, las pandillas y los terroristas. El diálogo también se centró en el rápido aumento de la ciberdelincuencia, el tráfico de personas y el contrabando», precisó el alto funcionario estadounidense.
Al comienzo del encuentro, la fiscal general Lynch dio la bienvenida a los procuradores y les agradeció haber viajado hasta Washington para mantener este encuentro multilateral.
«Cada una de estas naciones tiene una relación extremadamente importante con EE.UU. Ya trabajamos juntos en muchas áreas relevantes, desde seguridad nacional hasta tráfico de personas. Estoy deseando comenzar este diálogo para continuar buscando formas de fortalecer nuestra relación y hacer nuestro trabajo efectivo para todos los ciudadanos», subrayó Lynch.
La reunión en el Departamento de Justicia, que se celebró a puerta cerrada y duró algo más de una hora, fue la primera de una serie de encuentros de alto nivel que EE.UU. y los países centroamericanos tienen previsto celebrar para mejorar la seguridad tanto dentro como fuera de sus fronteras.
«Esta es una reunión histórica. Es la primera vez que todos los fiscales de América Central, Panamá y Belice se van a reunir con la fiscal general de Estados Unidos», destacó en declaraciones a Efe el embajador de Guatemala ante la Casa Blanca, Julio Ligorria, justo antes de comenzar el encuentro.
El embajador guatemalteco destacó que la visita de los procuradores centroamericanos a Washington busca «diseñar rutas mucho más precisas en la dirección correcta para luchar contra el flagelo social» del narcotráfico y el crimen organizado.
«Todos los países de la región estamos enfrentando problemas similares como el crimen organizado y el lavado de dinero. Los criminales no respetan fronteras, pero nosotros sí debemos hacerlo. Solo trabajando en conjunto vamos a poder enfrentar este flagelo», dijo a Efe el embajador de El Salvador en EE.UU., Francisco Altschul, también presente en el encuentro multilateral.
La agenda de hoy de los procuradores centroamericanos, además de los encuentros en el Departamento de Justicia, incluyó reuniones con varios altos funcionarios del Departamento de Estado para evaluar cuestiones referentes a la justicia y la aplicación de la ley.
En los encuentros en el Departamento de Estado estaba prevista la intervención del secretario de Estado adjunto para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, William Brownfield, y el subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Paco Palmieri.
La Oficina de Narcóticos y Seguridad Internacional del Departamento de Estado se encarga de apoyar la lucha de los Gobiernos regionales contra la corrupción o las pandillas trasnacionales o «maras», así que es previsible que este sea uno de los temas sobre la mesa.
Además, los fiscales también tienen previsto reunirse hoy con líderes de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), organismo gubernamental que también combate el tráfico de drogas fuera de Estados Unidos.
La visita de los siete fiscales centroamericanos llega en un momento especialmente violento, en el que las pandillas han incrementado su poder en la región y han establecido lazos con cárteles mexicanos y colombianos para buscar nuevas rutas para el tráfico de drogas.
Para atajar la violencia y la pobreza, EE.UU. ha promovido un plan de desarrollo para Centroamérica de 1.000 millones de dólares, destinado a mejorar la economía de El Salvador, Guatemala y Honduras, los países de origen de la mayoría de los inmigrantes indocumentados que llegaron al país el pasado año fiscal.
Beatriz Pascual Macías