Al menos dos personas murieron y un centenar resultaron heridas a causa de la explosión de dos bombas colocadas en la zona donde se corría hoy el maratón de Boston, lo que inevitablemente trajo a la memoria de los estadounidenses los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Uno de los muertos es un niño de ocho años, según informó la cadena de televisión CNN.
El presidente Barack Obama prometio investigar a fondo lo que las fuerzas de seguridad tratan como un atentado terrorista coordinado, de origen interior o exterior, aunque sin usar por ahora esa denominación
«Todavía no sabemos quién hizo esto ni por qué», afirmó el presidente en un breve mensaje a los estadounidenses.
«Descubriremos quién lo hizo, sabremos por qué lo hicieron. Cualquier individuo responsable, cualquier grupo responsable sentirá todo el peso de la justicia», agregó el presidente estadounidense.
Obama afirmó que se ha puesto en contacto con el director del FBI, Robert Mueller, y la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, a fin de movilizar «los recursos necesarios para investigar y responder» a la emergencia.
«He informado a los líderes del Congreso de ambos partidos, y nos reafirmamos en días como éste que no hay republicanos ni demócratas, sino estadounidenses, unidos en nuestra preocupación por nuestros compatriotas», subrayó.
Las imágenes ofrecidas por las cadenas de televisión trajeron a la memoria de los estadounidenses los atentados terroristas de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono de Washington.
Cuerpos ensangrentados, pánico en la expresión de ciudadanos corrientes, caos en las calles y el sonido de las ambulancias.
Tras las explosiones, el espacio aéreo sobre Boston fue restringido, el sistema de telefonía móvil suspendido durante un tiempo -para evitar una posible activación a distancia de paquetes explosivos- y los niveles de alerta en Nueva York y Washington DC elevados.
Las autoridades investigan el origen de las explosiones, que tuvieron lugar en torno a las 15.00 hora local (19.00 GMT), cuando había corredores cruzando la línea de meta y decenas de espectadores todavía en las calles.
El maratón de Boston, donde hoy era día festivo, es «el más prestigioso del mundo», según los organizadores. La de este año era su 117ª edición.
Es una de las cinco pruebas que configuran el World Marathon Majors, competición internacional que agrupa, desde 2006, a los cinco más grandes maratones del mundo (Nueva York, Chicago, Berlín y Londres, además de Boston).
Las autoridades han informado de que un tercer «incidente con fuego», todavía no aclarado, tuvo lugar poco después en la biblioteca presidencial John Fitzgerald Kennedy de la ciudad.
«No estamos seguros de que estos incidentes estén relacionados, pero estamos trabajando sobre la hipótesis de que lo estén», dijo un portavoz policial.
El comisario de la policía de Boston, Ed Davis, indicó que todavía no hay detenidos mientras el FBI ha iniciado una investigación.
La biblioteca presidencial JFK alberga documentos originales de la administración de Kennedy, así como correspondencia, y material inédito de varios autores, entre ellos Ernest Hemingway.
Al parecer no hubo heridos en el biblioteca, ni han resultado dañados los archivos.
La policía de Boston también indicó que por el momento todas las investigaciones siguen abiertas y que no se dispone de conocimiento suficiente como para poder valorar las causas.
El Centro Médico de Boston aseguró estar tratando a decenas de pacientes, entre ellos a dos niños, quienes se encontraban en el área cercana a la línea de meta del maratón.
El gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, quien también compareció ante los medios, confirmó que el presidente Barack Obama se puso en contacto con él nada más conocer la situación y pidió a los ciudadanos que se alejasen de las multitudes y regresasen «de forma calmada» a sus casas y hoteles.
Washington, 15 abr (EFE).-