El gobierno de Biden observa con nerviosismo una disputa entre Canadá e India, y a algunos funcionarios les preocupa que pueda alterar la estrategia de Estados Unidos hacia el Indo-Pacífico, que tiene como objetivo mitigar la influencia de China allí y en otros lugares.
Públicamente, la administración ha sostenido que las acusaciones del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, de que el gobierno indio pudo haber estado involucrado en el asesinato de un separatista sij cerca de Vancouver son un asunto entre los dos países.
Pero los funcionarios estadounidenses también han instado repetidamente a la India a cooperar en la investigación. Hasta ahora, India ha ignorado esos llamados y niega las acusaciones.
Entre bastidores, los funcionarios estadounidenses dicen que creen que las afirmaciones de Trudeau son ciertas. Y les preocupa que el primer ministro indio, Narendra Modi, pueda estar adoptando tácticas para silenciar a figuras de la oposición en suelo extranjero similares a las utilizadas por Rusia, Irán, Arabia Saudita y Corea del Norte, todos los cuales han enfrentado acusaciones similares.
Sin embargo, quizás lo más preocupante es que la disputa entre Canadá e India podría tener implicaciones importantes para una de las principales prioridades de política exterior de la administración: la estrategia del Indo-Pacífico, que busca contrarrestar la creciente asertividad de China en la región, según numerosos funcionarios estadounidenses.
Tanto Canadá, un país del Pacífico y aliado clave de la OTAN que comparte con Estados Unidos la frontera indefensa más larga del mundo, como India son fundamentales para los esfuerzos liderados por Estados Unidos para presentar un frente unido y democrático contra la creciente asertividad china.
Además de contrarrestar la guerra de Rusia en Ucrania, la administración se ha centrado más en tratar con China como competidor y la posible amenaza internacional que representa. Con ese fin, ha impulsado sus esfuerzos diplomáticos en el Indo-Pacífico, incluso mediante la creación de un grupo de líderes que reúne a Australia, Japón, India y Estados Unidos. El presidente Joe Biden ha elogiado la formación del llamado Quad como una parte clave de ese esfuerzo.
Incluso antes de que Canadá hiciera públicas las acusaciones, Trudeau tuvo fríos encuentros con Modi durante la reunión del Grupo de los 20 del mes pasado en Nueva Delhi, y unos días después, Canadá canceló una misión comercial a la India prevista para el otoño.
Esta semana, India le pidió a Canadá que retirara a 41 de sus 62 diplomáticos en el país, intensificando la confrontación. Trudeau y otros funcionarios canadienses, incluida la ministra de Asuntos Exteriores, Melanie Joly, han insinuado que Canadá no tomará medidas recíprocas.
Trudeau pareció tratar de calmar el choque diplomático, diciendo que Canadá “no busca provocar ni escalar”, pero los funcionarios dijeron que la preocupación en Washington persiste.