Washington, 18 jun (EFE).- Estados Unidos protestó hoy ante Rusia por el bombardeo que, según el Pentágono, desplegó este jueves la fuerza aérea rusa contra rebeldes sirios que combatían al grupo yihadista Estado Islámico (EI) con apoyo estadounidense en el sur de Siria.
Dos altos funcionarios del Pentágono mantuvieron una videoconferencia con sus homólogos en el ministerio de Defensa ruso «para hablar sobre los ataques aéreos efectuados por fuerzas rusas» este jueves en el sur de Siria, cerca de Al Tanf, en la frontera con Irak, según informó el Departamento de Defensa en un comunicado.
Estados Unidos expresó su «profunda preocupación sobre el ataque a las fuerzas apoyadas por la coalición contra el EI en la guarnición de Al Tanf, que incluía a fuerzas que participan en el cese de hostilidades en Siria», indica el comunicado.
El Pentágono dejó claro que sacará a relucir «esa preocupación durante las conversaciones diplomáticas en curso sobre el cese de hostilidades» en Siria, agrega.
La videoconferencia supone la primera confirmación oficial por parte del Pentágono de que responsabiliza a Rusia del ataque, después del informe publicado este jueves por el diario Washington Examiner, en el que un funcionario anónimo del Pentágono expresaba preocupación por el bombardeo.
Según el grupo activista opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el ataque del jueves provocó la muerte a dos combatientes de grupos armados apoyados por EE.UU. y heridas a otros cuatro.
El Pentágono no aclaró si hubo alguna respuesta de Rusia durante la videoconferencia, convocada de forma extraordinaria por petición estadounidense, y subrayó además que los «continuos ataques aéreos rusos» en Al Tanf «crean preocupaciones de seguridad para Estados Unidos y las fuerzas de la coalición».
«Los funcionarios del Departamento de Defensa pidieron respuestas de Rusia para afrontar esas preocupaciones. Los dos lados reiteraron la necesidad de ajustarse a las medidas (acordadas) para mejorar la seguridad operativa y evitar accidentes y malentendidos en el espacio aéreo sobre Siria», concluye el comunicado.
Desde septiembre de 2015, Rusia ha apoyado con sus bombardeos la contraofensiva del Ejército sirio contra el EI, mientras la coalición occidental ha centrado sus ataques desde mediados de 2014 en las posiciones yihadistas, al tiempo que Estados Unidos apoyaba a la oposición al régimen de Bachar al Asad.
En los últimos meses, Estados Unidos ha acusado en varias ocasiones a Rusia de dirigir sus ataques a miembros de la oposición a Al Asad en lugar de a los terroristas del EI.
Por eso, Washington ha rechazado cualquier coordinación militar con Rusia en el combate al EI y se limita a mantener con Moscú canales de comunicación para evitar encontronazos en el espacio aéreo sirio.