El Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció nuevas sanciones económicas contra 17 personas y entidades iraníes por censura y abuso de los derechos humanos, entre ellas el Ministerio de Comunicaciones, además de por el apoyo a grupos terroristas.
«Estas designaciones muestran aún más nuestra resolución para poner fin a los continuados esfuerzos del régimen iraní para negar el acceso de los ciudadanos a la información y la capacidad de hablar libremente», afirmó David Cohen,
subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera, en un comunicado.
Entre las personas designadas figura Reza Taghipour, ministro de Comunicaciones y Tecnología de la Información, y varios funcionarios del Ministerio de Cultura y Guía Islámica.
Asimismo, sancionó al Consejo de Supervisión de Prensa por su limitación de la libertad de expresión a través de la censura y cierre de numerosos diarios y detención de periodistas.
En otro comunicado paralelo, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, justificó estas medidas «para atraer la atención global sobre las horrendas actividades» del régimen y aseguró que EE.UU. continuará tratando de «evitar que Teherán imponga una cortina electrónica que separe a sus ciudadanos del resto del mundo».
Por otro lado, Washington amplió las sanciones contra miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán, por su papel de coordinación de actividades terroristas en la región, especialmente en apoyo de Kata’ib Hezbolá (KH), y sus operaciones en Irak contra miembros de la coalición internacional desde 2009.
«Continuaremos exponiendo estas actividades represivas, así como la continua proliferación de actividades y apoyo a los terroristas en todo el mundo», agregó Cohen.
Por último, incluyó a dos universidades vinculadas a la Guardia Revolucionaria de Irán dentro de su rango de sanciones y a la Empresa Nacional de Petróleo de Irán por su importante apoyo tecnológico y comercial a estas actividades.
Las sanciones prohíben que entidades o individuos de Estados Unidos hagan transacciones con las empresas o individuos incluidos en las listas, y congelan todos los activos de las entidades sancionadas que estén en jurisdicción estadounidense.