Varios estados del oeste y centro de Estados Unidos permanecen en alerta por las fuertes lluvias que han afectado al norte de California y que el sábado causaron graves inundaciones y cortes de electricidad.
El Servicio Meteorológico Nacional informó este domingo a través de redes sociales de la existencia de «un poderoso sistema de tormentas» que producirá fuertes nevadas en las montañas, ráfagas de viento y lluvias localmente intensas o excesivas.
El sistema avanza hacia el este después de que el sábado el norte del estado de California sufriera las consecuencias de las lluvias torrenciales.
La ciudad de Oakland fue una de las más afectadas, con las lluvias más fuertes de su historia, que provocaron numerosas inundaciones.
Unos 235.000 hogares se quedaron sin electricidad en California y Nevada y centenares de residentes tuvieron que evacuar sus casas en la víspera de Año Nuevo.
En el condado de Sacramento varios ríos comenzaron a desbordarse, según el Servicio Meteorológico Nacional, y miles de habitantes de municipios como Wilton tuvieron que abandonar sus casas por el riesgo a inundaciones.
El torrente de lluvia que duró una hora obligó a cerrar la autopista 101 al sur de San Francisco, cortando una ruta principal entre la ciudad y Silicon Valley, y también la carretera 50 en Sierra Nevada que conecta con South Lake Tahoe.
En la carretera interestatal 80 decenas de conductores que quedaron atrapados en la nieve tuvieron que ser rescatados.
La alerta afecta a unos 15 millones de personas y llega una semana después de que la tormenta invernal Elliot dejara más de 50 muertos por el frío y los accidentes, además de 1,7 millones de hogares sin luz, con la ciudad de Búfalo (noroeste del estado de Nueva York) como la más afectada.