El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y el canciller iraní, Javad Zarif, se reunirán mañana junto con otras cinco potencias mundiales para tratar de acercar posiciones sobre el programa nuclear iraní, en la primera reunión de alto nivel entre los dos países desde 1979.
El encuentro entre Kerry y Zarif, al margen de la 68 Asamblea General de Naciones Unidas, se producirá en unos momentos en que ambos países intentan iniciar una etapa de deshielo, y como antesala a la reunión del grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, China y Rusia más Alemania) en Ginebra el mes próximo.
La reunión del grupo comenzará a las 15.00 hora local (19.00 GMT), y se extenderá durante dos horas, aunque los ministros solo participarán durante la segunda hora, según indicaron fuentes diplomáticas.
La última vez que Estados Unidos e Irán tuvieron un encuentro de alto nivel fue durante la Asamblea General de la ONU en 1979, cuando el entonces secretario de Estado, Cyrus Vance, se reunió con el canciller provisional, Ibrahim Yazdi, varios meses después de la Revolución Islámica.
El 5+1 ha intentado durante cerca de una década formas de limitar el programa nuclear iraní. El objetivo es buscar un compromiso sobre la base de que Irán mantenga su acceso a la tecnología nuclear pero mostrando con hechos su compromiso de abandonar sus ambiciones nucleares.
El lunes pasado, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, explicó que las autoridades de EE.UU. esperan «que el nuevo Gobierno de Irán se comprometa significativamente con la comunidad internacional para alcanzar una solución diplomática a su programa nuclear y que coopere plenamente con la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) en su investigación».
En declaraciones a los periodistas, un funcionario de alto rango de la Administración de Barack Obama dijo hoy que Kerry y Zarif solo participarían en parte de la reunión de mañana, aunque no dio más detalles.
La reunión estará coordinada por la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Asthon.
En las últimas semanas, tanto el presidente de EE.UU., Barack Obama, como funcionarios de alto rango de su Administración han dejado en claro que su país está dispuesto a entablar un diálogo con Irán pero que también esperan ver hechos concretos que demuestren la seriedad de su compromiso con el desarme nuclear.
Obama y su homólogo iraní, Hasan Rohaní, coincidieron el martes en la 68 Asamblea General de la ONU, y ambos emitieron sendos discursos con tono conciliatorio y de apertura a un diálogo constructivo entre ambas naciones.
Pese a las expectativas de que ambos mandatarios tendrían un encuentro bilateral, este al final no se produjo.
Según observadores, aunque la reunión de mañana es un paso significativo para distender las relaciones entre EE.UU. e Irán, esta es apenas el comienzo de un largo y complejo proceso de negociaciones multilaterales.
En víspera del encuentro de Kerry y Zarif, el Departamento de Estado emitió una alerta sobre las amenazas terroristas mundiales contra intereses estadounidenses en el exterior.
Según esa advertencia, grupos extremistas podrían recurrir al uso de armas convencionales y no convencionales contra blancos estadounidenses en todo tipo de sitios públicos y destinos turísticos.
En el caso de Irán, el documento señaló que «algunos elementos» dentro de ese país siguen hostiles a Estados Unidos, por lo que los ciudadanos estadounidenses deben mantenerse alertas.
Naciones Unidas, 25 sep (EFE).-