Las autoridades federales de EE.UU. acusaron hoy a la compañía Liberty Reserve de ser el «banco de referencia del mundo criminal» y facilitar el lavado de 6.000 millones de dólares a través de su sistema de moneda virtual.
«La única libertad que ofrecía Liberty Reserve era la libertad para cometer delitos, la moneda de su reino era el anonimato y se convirtió en un conocido núcleo para defraudadores, hackers y traficantes», indicó el fiscal de Manhattan, Preet Bharara, en rueda prensa al divulgar el resultado de la investigación.
Según los documentos judiciales, Liberty Reserve, con sede en Costa Rica, se convirtió en «el banco de referencia del mundo criminal» y contaba con cerca de un millón de usuarios en todo el mundo.
Los investigadores consideran que la plataforma financiera habría sido utilizada para blanquear más de 6.000 millones de dólares a través de 55 millones de transacciones ilegales en todo el mundo desde 2006.
Arthur Budovsky, fundador y máximo responsable de Liberty Reserve, fue detenido por la policía española en el aeropuerto de Madrid-Barajas la pasada semana, junto con el marroquí Azzeddine El Amine, descrito como su «número dos».
Asimismo, fueron detenidos otras tres personas en Costa Rica y Nueva York, en una operación internacional en la que participaron de manera coordinada fuerzas de seguridad de 17 países. Dos acusados permanecen aún en paradero desconocido.
Liberty Reserve, al contrario que otras entidades financieras online, permitía la apertura de una cuenta con la sola presentación de un correo electrónico y la creación de perfiles virtuales sin contrastar, lo que facilitaba las operaciones encubiertas a través de su moneda virtual, Liberty Reserve.
De este modo, las cuentas podían ser abiertas «fácilmente usando identidades ficticias o anónimas», explicaron los investigadores, y evitaban así dejar rastro.
Desde su página web, la empresa recomendaba una serie de casas de cambio que carecían de licencias y operaban desde países con escasos controles de lavado de dinero como Nigeria, Malasia y Vietnam.
«El rango de la actividad ilícita (de la empresa) es impactante», afirmó hoy la fiscalía de Manhattan, que señaló que se habían bloqueado 45 cuentas bancarias en países como Singapur, Australia, Chipre, Rusia y Marruecos.
Por su parte, el Departamento del Tesoro EE.UU. anunció hoy la inclusión de la entidad financiera en su lista de lavado de dinero internacional y señaló que Liberty Reserve no se había dado de alta como servicio de envío de dinero, pese al gran volumen de transferencias realizadas.
«Seguimos decididos a proteger el sistema financiero de EE.UU de cibercriminales y otros actores malintencionados en el ciberespacio, incluidas las entidades extranjeras como Liberty Reserve que facilitan el crimen en la Red y ayudan a evadir el escrutinio regulador», afirmó en un comunicado David Cohen, subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera del Tesoro.
Además, las autoridades acusaron a Liberty Reserve de permitir que su plataforma fuera utilizada para otro tipo de delitos como el narcotráfico, el fraude de tarjetas de internet, el robo de identidades y la pornografía infantil.
Tras mudarse a Costa Rica en 2006, Budovsky fundó entonces en ese país Liberty Reserve.
En 2011, la compañía fue investigada por las autoridades del país centroamericano por lo que, posteriormente, pasó a «funcionar clandestinamente bajo una serie de compañías pantalla».
Budovsky, quien poseía la ciudadanía estadounidense, renunció a su pasaporte para convertirse en ciudadano de Costa Rica.
Según un correo electrónico interceptado por las autoridades y revelado hoy, varios de los empleados reconocían abiertamente que las actividades de Liberty Reserve eran «ilegales» y afirmaban que todo el mundo en EE.UU. sabía que la plataforma era utilizada para operaciones de «blanqueo de dinero».
Alfonso Fernández/EFE