La Casa Blanca retiró las órdenes ejecutivas de la era Trump destinadas a prohibir las aplicaciones populares TikTok y WeChat, y llevará a cabo su propia revisión para identificar los riesgos de seguridad nacional con aplicaciones de software vinculadas a China, aseguraron funcionarios.
Una nueva orden ejecutiva ordena al Departamento de Comercio que lleve a cabo lo que los funcionarios describen como un análisis «basado en evidencia» de las transacciones que involucran aplicaciones que son fabricadas, suministradas o controladas por China. Los funcionarios están particularmente preocupados por las aplicaciones que recopilan datos personales de los usuarios o tienen conexiones con actividades militares o de inteligencia chinas.
Al revocar algunas de las órdenes generales del presidente Donald Trump contra las empresas tecnológicas chinas y reemplazarlas con un enfoque más estrecho, la administración Biden aún no ha evaluado si TikTok y otras aplicaciones representan un peligro para los estadounidenses.
Pero un alto funcionario de la administración indicó que las acciones de Trump no se implementaron «siempre de la manera más sensata» y que el objetivo de la revisión es establecer criterios claros para evaluar los riesgos específicos de seguridad y privacidad de los datos para cada aplicación. Agregó que eso podría conducir a una serie de posibles acciones futuras aplicación por aplicación.
El departamento también hará recomendaciones sobre cómo proteger aún más la información genética y de salud personal de los estadounidenses, y abordará los riesgos de ciertas aplicaciones de software conectadas a China u otros adversarios, según altos funcionarios de la administración.
Los intentos de prohibición de la administración Trump no se mantuvieron legalmente ya que los tribunales los bloquearon, y también «chocaron contra esta crítica de que estaban imitando el Gran Cortafuegos de China», enunció Samm Sacks, miembro del Centro Paul Tsai China de la Facultad de Derecho de Yale.
«Lo que la administración Biden quiere hacer es mantener una Internet abierta y segura que no tome una página del libro de jugadas de Beijing, al tiempo que aborda el riesgo legítimo», añadió.
La medida de la administración Biden refleja la preocupación constante de que los datos personales de los estadounidenses puedan ser expuestos por aplicaciones populares vinculadas a China, un principal rival económico y político de Estados Unidos. Tanto la Casa Blanca como el Congreso han tomado medidas para abordar el avance tecnológico de Beijing.
La administración Biden amplió la semana pasada una lista de empresas chinas de la era Trump en las que los estadounidenses no pueden invertir debido a supuestos vínculos con el ejército y la vigilancia chinos. Las empresas de la lista incluyen las empresas de telecomunicaciones estatales de China, el fabricante de equipos de telecomunicaciones Huawei y la petrolera china China National Offshore Oil Corp.
El martes, el Senado aprobó un proyecto de ley que tiene como objetivo impulsar la producción de semiconductores en Estados Unidos y el desarrollo de inteligencia artificial y otras tecnologías frente a la creciente competencia internacional. El proyecto de ley también prohibiría el uso de drones fabricados en China por parte del gobierno federal.
La nueva orden ejecutiva debería conducir a un marco para proteger los datos de los estadounidenses de China, en lugar de apuntar a empresas específicas, y podría presionar al Congreso para que promulgue una ley de seguridad de datos en los próximos años, afirmó Paul Triolo, experto en políticas tecnológicas de Eurasia. Asesoramiento grupal.
Biden también revocó el miércoles una orden de Trump de enero que había prohibido las transacciones con las billeteras digitales Alipay y WeChat Pay y seis aplicaciones chinas menos conocidas por preocupaciones de seguridad de datos no especificadas.