La economía de Estados Unidos se contrajo un 0,4 % en el primer trimestre del año frente a los tres meses precedentes, como consecuencia del repunte de casos de covid-19 por la variante ómicron y la elevada inflación, informó este jueves el Gobierno.
El dato del primer trimestre de 2022, el primero de las tres estimaciones que hace el Ejecutivo estadounidense, se produce después del crecimiento anual del potente 5,7 % registrado el pasado año, el mayor desde 1984.
El informe destacó como factores de este retroceso los descensos en la inversión en inventarios y la reducción de las exportaciones, por culpa de los persistentes problemas en las cadenas de suministro globales y las alteraciones provocadas por la invasión rusa a Ucrania.
No obstante, remarcó que el gasto de los consumidores, que supone dos tercios de la actividad económica en EE. UU., creció un 2,7 %.
El dato del producto interno bruto (PIB) del primer trimestre se produce una semana antes de que la Reserva Federal (Fed) celebre su próxima reunión de política monetaria, en la que se espera que suba los tipos de interés 50 puntos básicos, hasta el rango del 0,75 % y 1 % para tratar de frenar la elevada inflación en el país.
Estados Unidos registró en marzo la tasa de inflación más elevada desde 1981, de un 8,5 %, impulsada especialmente por el encarecimiento de la energía, los alimentos y la vivienda.