Bangkok, 13 oct (EFE).- Con llantos, lágrimas y rezos reaccionaron hoy los miles de tailandeses congregados en el Hospital Siriraj de Bangkok al conocer la noticia de la muerte del monarca, Bhumibol Adulyadej, a los 88 años.
El heredero al trono, el príncipe Vajiralongkorn, ha pedido un periodo de duelo antes de subir al trono.
Los súbditos, vestidos con camisetas amarillas y rosas (colores del rey), portaban retratos de Bhumibol y cantaban el himno real, mientras que algunos rezaban desconsolados en torno al hospital en presencia de gran número de soldados y policías encargados de la seguridad, según pudo comprobar Efe.
De acuerdo con un comunicado de la Casa Real, el decano de los jefes de Estado del mundo, tras siete décadas en el trono, murió a las 15.52 hora local (08.52 GMT) en el hospital, donde llevaba ingresado más de un año.
Bhumibol, el noveno monarca de la dinastía Chakri que reinó con el nombre de Rama IX, se encontraba grave tras ser sometido el sábado a una hemodiálisis para drenar líquido en el cerebro, lo que le provocó una acusada bajada de tensión.
«El equipo médico hizo todo lo posible pero el estado de salud del rey se deterioró», indica el comunicado, que agrega que el soberano murió en paz.
Bhumibol, en el trono desde 1946, es el único rey que ha conocido la mayoría de los tailandeses, que lo tenían como un ser casi divino, símbolo de unidad y guía de la nación.
El primer ministro, Prayut Chan-ocha, declaró un año de luto oficial, durante el cual todos los funcionarios deberán vestir de negro, y ordenó que en todos los edificios oficiales ondee la bandera a media asta durante un mes.
«La muerte de Bhumibol Adulyadej es una gran pérdida, este día quedará grabado en la memoria de los tailandeses», dijo el primer ministro en un mensaje televisado minutos después de que se hiciera oficial el anuncio de la muerte del monarca.
Prayut instó a los tailandeses «a seguir los pasos del rey y sus deseos de ver el país caminar hacia la prosperidad» y a limitar el «entretenimiento» durante un mes en señal de duelo.
Vestido con traje y corbata negros, el primer ministro indicó que el Gobierno procederá con la preparación de la sucesión y que informará a la Asamblea Nacional de que Bhumibol designó un heredero el 28 de diciembre de 1972 para su proclamación.
Prayut se refería sin mencionarlo expresamente a Vajiralongkorn, de 64 años de edad y único hijo varón del monarca fallecido, que ayer regresó de Alemania tras las noticias sobre el estado de salud de su padre.
«Bhumibol Adulyadej ha muerto, viva el nuevo rey», dijo el jefe del Gobierno para concluir su mensaje.
No obstante, la proclamación adelantada por Prayut se ha pospuesto por petición del heredero.
En una rueda de prensa posterior, el gobernante explicó que se había reunido con Vajiralongkorn y que este le comunicó su deseo de compartir el duelo con todos los tailandeses antes de ser coronado.
La Embajada de España en Bangkok recomendó prudencia a los españoles residentes o que viajen a Tailandia debido a las duras leyes que penan las críticas a la monarquía y advirtió de que es «probable» un aumento de la presencia militar y policial en las calles.
«Tailandia se enfrenta a uno de los momentos más complicados de su historia», precisa el comunicado.
Nacido en Cambridge (Estados Unidos) en 1927, Bhumibol ascendió al trono tras la trágica muerte de su hermano, Ananda Mahidol o Rama VIII, que falleció en 1946 de un tiro en un accidente que aún no ha sido aclarado.
Amante del jazz, aficionado a la pintura y fotografía y budista devoto, el monarca tailandés reinó durante los tumultuosos años de la Guerra de Vietnam y a lo largo de 70 años fue testigo de diversas protestas callejeras, golpes de Estado y crisis económicas en su país.
La última asonada en el país tuvo lugar en mayo de 2014, cuando Prayut Chan-ocha, entonces jefe del Ejército, tomó el poder tras varios meses de protestas antigubernamentales.
Prayut, que a los pocos meses se autoproclamó primer ministro, ha prometido celebrar elecciones democráticas el año que viene tras sancionar la nueva Constitución, aprobada el pasado agosto en un referéndum.
El rey Bhumibol estuvo entrando y saliendo del hospital por diferentes dolencias desde 2009 y, en el último año, la Casa Real emitió 38 comunicados sobre el desarrollo de su hospitalización.
La última aparición pública del monarca fue el pasado 11 de enero, cuando realizó durante algunas horas una visita al palacio real de Chitralada, en la capital.
La información sobre la monarquía tailandesa es un asunto muy sensible en el país debido a la ley de lesa majestad, que castiga con entre 3 y 15 años de cárcel las críticas o insultos contra la familia real.
Además de asumir la corona, Vajiralongkorn, que no cuenta con el carisma cosechado por su padre durante décadas, heredará el control de la Oficina de las Propiedades de la Corona, que fue valorada por Forbes en unos 35.000 millones de dólares (31.500 millones de euros).
Gaspar Ruiz-Canela