Dos mineros artesanales se convirtieron este martes en las primeras víctimas mortales por el paso del poderoso huracán Eta en Nicaragua, donde tocó tierra como categoría 4 con vientos máximos sostenidos de hasta 220 km/h.
Los fallecidos murieron soterrados tras un deslave en una misa artesanal en el municipio de Bonanza, en la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN), como consecuencia de las lluvias provocadas por Eta, que golpea esa zona de Nicaragua con intensidad de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de 5.
Los fallecidos fueron identificados con los nombres de Will, de 38 años, y Norwin, de 39, ambos originarios del municipio de Waslala, en el Caribe, según reportaron las autoridades de socorro al canal de televisión VOSTV, que compartió las imágenes.
Un tercer minero, Lázaro Herrera, de 44 años, logró sobrevivir al deslave y fue quien dio la voz de alarma.
Estaban advertidos, pero…
Los mineros se encontraban trabajando en la mina El Comal, en la comunidad Buena Vista, cuando ocurrió el deslave como consecuencia de la saturación de los suelos por las constantes lluvias, explicó Herrera, que resultó con golpes leves.
«Se vino el deslave del cerro y eso fue lo que nos agarró. Nos agarró a los tres de hecho. Logré salir. Me agarré de un árbol y por eso salí con vida», relató.
Explicó que previo al suceso, representantes de una comisión del Gobierno les pidieron que no trabajaran en las minas debido a que el huracán Eta está provocando copiosas lluvias, sin embargo decidieron hacerlo con el fin de conseguir dinero para sus alimentos.
Mientras el sobreviviente compartía su testimonio a los medios locales que daban cobertura al suceso, otro deslave ocurrió en el mismo punto, sin consecuencias.
Saturación de suelos y crecidas de ríos
Eta, considerado como «extremadamente peligroso», tocó tierra en la costa noreste de Nicaragua, en el Caribe, una de las zonas más vulnerables y empobrecidas de este país centroamericano, y habitada principalmente por afrodescendientes e indígenas miskitos.
Eta tocó tierra cerca de Puerto Cabezas y luego de estar a punto de escalar a la categoría 5 durante la pasada noche, con vientos en el límite de los 250 km/h, bajó un poco su intensidad para entrar a territorio nicaragüense.
Se prevé que este sistema salga al mar al noroeste del Caribe el jueves por la noche o el viernes, tras causar intensas lluvias con fuertes vientos que han dejado los dos primeros muertos, así como daños materiales.
Entre los daños materiales se encuentran la caída de postes y tendido de energía eléctrica y telecomunicaciones, árboles, así como el desprendimiento de techos de zinc de las viviendas, enumeró el codirector del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) de Nicaragua, Guillermo González, en una comparecencia de prensa.
Además, inundaciones en calles, saturación de los suelos y crecida de ríos en comunidades de la RACN, una zona despoblada, pantanosa y poco poblada para su extensión (cerca de 500.000 habitantes), similar en tamaño a El Salvador.
Evacuados lanzan S.O.S
Las autoridades nicaragüenses aseguraron que 30.000 ciudadanos se encuentran refugiados en iglesias, escuelas y casas seguras.
No obstante, lugareños han dicho a Efe que no tenían información sobre el ciclón y tampoco fueron alertados a tiempo, y ahora claman por agua, alimentos, frazadas y medicinas, así como plásticos para protegerse de las lluvias.
Eta se convirtió en huracán «mayor» este lunes al pasar a la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson de huracanes y en poco tiempo escaló a la 4, mientras se aproximaba por el Caribe a Nicaragua.
Eta es el décimo tercer huracán que golpea el Caribe de Nicaragua en los últimos 13 años, y el segundo más destructivo, solo superado por Félix (2007), según los registros oficiales.