Donald Trump fue sacado apresuradamente del escenario en un discurso público en Pensilvania la tarde de este sábado, después que se escucharan disparos a los 10 minutos de haber empezado su discurso.
El aspirante presidencial republicano apareció ante la cámara con sangre en la oreja derecha mientras agentes de seguridad lo escoltaban fuera del escenario, agitando el puño hacia la multitud.
Trump había estado hablando de inmigración cuando extendió la mano para tocarse la oreja. Imágenes de video del evento mostraron a agentes de seguridad corriendo hacia el escenario, algunos con rifles de asalto, mientras la gente entre la multitud gritaba: «Dios mío».
Trump parecía capaz de caminar cuando abandonó el escenario, rodeado por un grupo de agentes de seguridad, mientras la multitud gritaba: “¡Estados Unidos! ¡EE.UU!»
Parecía estar pronunciando las palabras: “¡Pelea! Fight” mientras dejaba a la multitud en Butler, Pennsylvania.
Trump se agachó detrás del atril después de los sonidos iniciales de disparos mientras la seguridad lo cubría en el escenario. “El tirador ha caído”, dijo uno, antes de que levantaran a Trump del suelo.
“Déjame buscar mis zapatos”, se escuchó decir a Trump en el video.
La sangre corría desde su oreja hasta su labio.
El aspirante presidencial republicano habló dos días antes de la inauguración de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Wisconsin, donde se espera que sea confirmado como el candidato presidencial del partido. Aún no ha nombrado un vicepresidente y la manifestación en Pensilvania ha sido seguida de cerca para ver si podría hacer tal anuncio.
