A lo largo de la frontera colombo-venezolana, organizaciones criminales como el ELN y las disidencias de las FARC están aprovechando la migración masiva de venezolanos para reclutarlos y engrosas sus filas. Ello, a través de empleos falsos e, incluso, de amenazas.
«Hay casos concretos de reclutamiento de ciudadanos del vecino país en las filas de los diferentes grupos armados organizados que delinquen en los departamentos limítrofes, como son el frente Domingo Láin Sáenz del ELN, y el GAO (disidencias) con las subestructuras del 1 y el 28 (antiguos frentes de FARC)», dijo a El Colombiano el general Helder Giraldo, comandante de la Octava División del Ejército Nacional.
El hecho lo han comprobado -según el medio- por las constantes capturas de ciudadanos venezolanos participando en algún delito como extorsión, tráfico de estupefacientes, armas y municiones e, incluso, en combates con soldados.
Servicios de inteligencia del Ejército han podido establecer que los grupos ilegales han preferido reclutar venezolanos que colombianos porque, debido ala situación de crisis con la que llegan, son más fáciles de convencer para que acepten el trabajo, que supuestamente será bien remunerado. Les ofrecen hasta 582.951 dólares.
Pero la denuncia más grave es que grupos criminales como la guerrilla del ELN también cruzan la frontera para adoctrinar a poblaciones venezolanas en extrema pobreza para combatir con ellos. Así lo advirtió en El País el docente Javier Tarazona, director del Colegio de Docentes de Venezuela en Táchira.
«La guerrilla colombiana está ingresando para adoctrinar a los niños directamente en las escuelas venezolanas. Se presentan con revistas, crucigramas, hojas para colorear y les dan regalos en diciembre. Ellos tienen su objetivo claro: necesitan expandir su número de hombres y encuentran en la población venezolana el caldo de cultivo para crecer», afirmó.