La designación de zonas prohibidas dentro de la capital de Canadá, la garantía de que se tengan grúas disponibles para retirar los vehículos de las calles de la ciudad y la detención del flujo de dinero y bienes que financian a los manifestantes antigubernamentales, son formas claras en que la Ley de Emergencias ayudó a poner fin a los bloqueos de Ottawa, así lo expresó el ministro de Seguridad Pública, Marco Mendicino, antes de una votación en la Cámara de los Comunes sobre la controvertida medida.
Los conservadores, sin embargo, son muy críticos con la medida del gobierno y algunos están presionando a los liberales para que revoquen la ley ahora que parecen haber terminado los bloqueos que cerraron la ciudad durante más de tres semanas.
Si la moción fracasa, se romperá el acto y todas las facultades extraordinarias que de él se derivan. Si pasa, permanecerán en su lugar hasta mediados de marzo a más tardar.
Los parlamentarios han estado debatiendo la medida desde el jueves por la mañana, aunque las 15 horas de debate previstas para el viernes se cancelaron debido a preocupaciones de seguridad cuando la policía se movió para sacar a los manifestantes que seguían bloqueando las calles.
Mendicino sostuvo que no tiene dudas de que la decisión del gobierno de invocar la ley fue la decisión correcta.
La policía comenzó a emitir advertencias por escrito a los manifestantes para que se fueran el jueves, y al día siguiente los sacó con una demostración de fuerza que duró hasta el sábado.
Para el domingo, la mayoría de las calles estaban despejadas, las grúas se llevaron los últimos vehículos y los residentes locales estaban en las calles de su vecindario evaluando las secuelas y limpiando la basura sobrante. Solo quedaron pequeños grupos de manifestantes en el centro de la ciudad, bajo una fuerte presencia policial. Varios líderes de convoyes están en la cárcel y 206 cuentas financieras fueron congeladas.
Independientemente de lo que suceda con el voto, habrá una consulta para revisar su uso. Se debe presentar un informe tanto en la Cámara de los Comunes como en el Senado.
El Senado también debe votar sobre el uso de la ley, pero el debate aún no ha comenzado.