Lima vivió durante todo este martes protestas contra la toma de mando del presidente del Congreso, Manuel Merino, como jefe de Estado de Perú en reemplazo de Martín Vizcarra, destituido por el Legislativo por «incapacidad moral».
Piquetes de manifestantes se desplazaron durante todo el día por las calles del centro histórico de la capital peruana, con punto de concentración en la Plaza San Martín, desde donde varias veces intentaron marchar hacia el Palacio de Gobierno y el Palacio Legislativo, por lo que fueron reprimidos por la Policía.
Mientras portaban grandes banderas peruanas, además de carteles y pancartas, los manifestantes rechazaron la destitución de Vizcarra, afirmaron que Merino «no es» su presidente y calificaron de «usurpador» al Gobierno interino que liderará el legislador hasta el próximo 28 de julio.
Aunque en la mayoría de los casos los ciudadanos marcharon de manera pacífica a favor de Vizcarra, durante el día se produjeron choques con agentes antidisturbios, que usaron gases lacrimógenos y perdigones, además de carros de agua, para contener sus intentos de llegar a las sedes del Ejecutivo y del Legislativo.
También se denunciaron agresiones de la Policía contra reporteros y periodistas que cubrían las protestas.
Detenidos en enfrentamientos
Durante la noche del martes arreciaron los enfrentamientos y el jefe de la Región Policial Lima, Jorge Callas, afirmó que los agentes antidisturbios detuvieron a 27 personas que supuestamente participaron en actos violentos.
«Tenemos un reporte de 27 detenidos», declaró Callas a la cadena estatal TV Perú antes de confirmar que la Policía también utilizó a agentes del grupo «Terna», un equipo especial entrenado para infiltrarse entre los demás ciudadanos.
Después de que medios locales mostraran imágenes de civiles deteniendo a manifestantes, el jefe policial aseguró que estos intervienen a las personas que actúan «con mayor violencia».
Sin embargo, la televisión local informó que entre los detenidos hubo hasta menores de edad y que varias personas fueron arrestadas cuando solo observaban las manifestaciones.
Callas dijo que la Policía actuó en ocho puntos de concentración de las protestas y aseguró que desde el atardecer del martes «empezó a crearse más violencia», con el uso de piedras y adoquines que han deteriorado la plaza San Martín.
Agresiones a la prensa
El Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) denunció que varios periodistas y reporteros gráficos fueron agredidos durante la cobertura de las manifestaciones en Lima.
Los periodistas fueron afectados tanto por la presencia de «infiltrados» que buscaron robar sus equipos, como por el uso que hizo la Policía de bombas lacrimógenas y perdigones.
«IPYS condena esta actitud de la Policía que arremete contra la prensa mientras está haciendo su trabajo informativo, que debe desarrollar sin restricciones ni actos violentos», enfatizó.
El Grupo El Comercio denunció que, al menos, tres de sus reporteros gráficos fueron «hostigados» por policías y que uno de ellos sufrió lesiones en un brazo tras ser golpeado con una vara.
Los ataques contra los reporteros fueron rechazados por la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), que demandó a la Policía Nacional que identifique a los agentes agresores y establezca protocolos para este tipo de coberturas.
«Sin libertad de prensa no hay democracia», enfatizó la ANP, mientras que la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos denunció que el secretario general del sindicato de trabajadores audiovisuales, Roberto Mesta, fue detenido a golpes y llevado a una comisaría.
Detenido incomunicado
Las autoridades también mantuvieron incomunicado a un hombre de 24 años, identificado como Carlos Ezeta, que fue arrestado durante la noche del lunes por propinar un puñetazo en el rostro al congresista Ricardo Burga mientras declaraba a periodistas tras la destitución de Vizcarra.
Familiares y amigos de Ezeta realizaron una vigilia frente a la comisaría donde está detenido, mientras que su madre pidió que se le permita verlo y se acelere la investigación del caso.
Mientras que los manifestantes exigían su liberación, su abogado, Carlos Chávez, declaró al Canal N de televisión que no le han permitido conversar con él, por lo que consideró que «hay un exceso y abuso de la Policía».
El congresista Burga, quien es representante de Acción Popular, el mismo partido de Merino, señaló que aún no ha presentado una denuncia contra su agresor, porque primero le «gustaría hablar con los padres de este chico a ver qué cosa motivó la actitud agresiva».
Burga informó que, tras recibir el puñetazo, le sacaron una tomografía, porque tiene «una pequeña abertura en el pómulo».