Autoridades venezolanas informaron hoy la detención de 43 personas por delitos relacionados con la compraventa de divisas destinadas a remesas familiares al exterior, 36 de ellos señalados de hacer «ganancias multimillonarias» mediante estos fraudes.
El presidente de la estatal Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) de Venezuela, José Khan, informó hoy inicialmente la detención de 36 personas por delitos «in fraganti» en la compraventa de divisas para remesas familiares al exterior.
Estos detenidos forman parte de «grupos inescrupulosos que han hecho ganancias multimillonarias», dijo Khan sin detallar montos y al admitir que «ha sido vulnerado» el sistema estatal de compraventa de las divisas administradas exclusivamente por el Estado desde inicios de 2002.
Luego, la Fiscalía informó a través de un comunicado que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional allanó el viernes una casa de cambio en Caracas y detuvo a siete particulares que gestionaban la asignación por Cadivi de remesas familiares, valiéndose para ello de documentación «presuntamente falsa, entre otras irregularidades».
Cadivi vende divisas al precio oficial (6,30 bolívares por dólar en el caso de la moneda estadounidense) y en cantidades limitadas, previa presentación y exhaustiva revisión de diversos documentos.
Los engorrosos trámites de empresarios y particulares necesitados de divisas se efectúan en casas de cambio privadas autorizadas expresamente por Cadivi para actuar como intermediarios entre el Estado y los privados.
Los detenidos «han falsificando» documentos que exige Cadivi a los venezolanos y extranjeros residentes que envían recursos a sus familiares en el exterior, precisó Khan sin detallar si se trata de funcionarios de su institución o de las casas de cambio privadas.
Khan informó del asunto al dar cuenta al presidente del país, Nicolás Maduro, durante una reunión ministerial transmitida por el canal estatal de televisión, de una inspección en zonas fronterizas, donde se detectaron, remarcó, este tipo de perjuicios en contra del sector «muy vulnerable de extranjeros en Venezuela».
El gobernador del estado fronterizo de Táchira, José Gregorio Vielma Mora, dijo hace una semana que su despacho ha expedido este mes un promedio de cien constancias de residencia de quienes envían remesas al exterior, uno de los documentos requeridos por Cadivi, de las más de 15.000 que tramitaba mensualmente hasta que comenzó el mes pasado la acción gubernamental fiscalizadora.
Maduro dijo al respecto que Cadivi debe seguir luchando «por hacer óptimo y eficiente el sistema cambiario venezolano» y que «la optimización y eficiencia se logra con controles máximos».
De esta manera, añadió, se evitará que «la burguesía mercachifle siga poniéndole el ojo y la mano a la renta petrolera», la principal fuente de divisas del país.
«¿Cuántos miles de millones de dólares tiene la burguesía fuera del país? Algunos dicen 120.000 millones de dólares, otros dicen 180.000, pero cualquier cifra que digamos quedamos cortos», agregó.
Ni Maduro no Khan aludieron hoy a la revelación de Edmeé Betancourt, hasta la semana pasada presidenta del Banco Central de Venezuela, de que Cadivi asignó el año pasado un monto millonario a empresas ficticias que accedieron a divisas al precio oficial de 6,30 bolívares por dólar, tasa que su quintuplica en el mercado paralelo ilegal.
El ministro de Planificación, Jorge Giordani, sostuvo Betancourt en una entrevista publicada hace una semana en el diario caraqueño Últimas Noticias, calculó «que se habían sacado 59.000 millones de dólares, de los cuales una cantidad se quedó en empresas de maletín».
Caracas, 17 ago (EFE).-