Más de 2.600 personas han sido detenidas en Guatemala por violar el toque de queda impuesto por el gobierno para frenar la propagación del nuevo coronavirus. En tanto, Chile reportó el jueves que unos 80 funcionarios de la salud están contagiados y tanto Venezuela como Nicaragua informaron de sus primeros fallecidos por la enfermedad.
A las cuatro de la tarde casi todos en Guatemala se apresuran a resguardarse, pero no por miedo a la enfermedad, sino a ir presos.
El inspector de la Policía Nacional Civil, Magdaly Ruiz, dirige un operativo con otros tres policías a bordo de una patrulla. Todos llevan mascarillas. Ruiz tiene un ojo morado, resultado del golpe que una mujer le propinó cuando era arrestada por violar el toque de queda.Durante el trayecto la patrulla recibe las novedades que reportan otros agentes. Algunos policías que están en las calles llevan cubrebocas, otros no tienen medidas de protección.
Guatemala tiene 23 contagiados y un fallecido. Según el presidente Alejandro Giammattei, cuatro personas se han recuperado y unas 1.200 permanecen en aislamiento preventivo.
En Chile, la cifra ascendió a 1.306 contagiados -incluidos 80 funcionarios de la salud- y cuatro fallecidos. El ministro de Salud, Jaime Mañalich, informó que el personal sanitario contagiado integra el grupo de quienes atienden directamente a los enfermos y que el principal foco está en la capital, con 746 pacientes.
Más, tarde, desde Venezuela las autoridades anunciaron la muerte de un hombre, de 47 años, a consecuencia del coronavirus, que ha dejado hasta ahora 107 contagiados, indicó la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Del total de infectados, dos pacientes presentan grave insuficiencia respiratoria, seis dificultades moderadas, 66 deficiencias leves y otros 31 están recuperados, precisó Rodríguez.
Nicaragua reportó después a su primer fallecido: un paciente de 51 años que se encontraba hospitalizado desde hace una semana en estado delicado. Padecía de hipertensión y era portador de VIH.
La información fue divulgada en una nota de prensa del Ministerio de Salud publicada en el portal oficial El 19 Digital, donde el gobierno expresó su “consternación” por el deceso.
Éste era uno de los únicos dos casos de COVID-19 oficialmente confirmados en Nicaragua, donde el miércoles las autoridades descartaron otros siete casos sospechosos. El paciente que continúa hospitalizado se encuentra “estable”, según informó más temprano la vicepresidenta, vocera oficial y primera dama, Rosario Murillo.
El gobierno no ha decretado cuarentena, no ha cerrado fronteras ni ha restringido el ingreso de personas procedentes de países con alto número de contagios de coronavirus. Tampoco se han suspendido las clases, aunque algunos centros educativos privados y negocios cerraron sus puertas.
En Argentina, también en cuarentena obligatoria, se han registrado 494 infectados y ocho fallecidos. El aislamiento se cumple mayoritariamente, aunque en las grandes ciudades se registraron infracciones. Al menos 1.079 personas fueron detenidas o demoradas por no acatarlo.
El presidente Alberto Fernández convocó a los líderes del Grupo de los 20, que engloba a países desarrollados y emergentes, a crear un fondo para combatir la pandemia durante una reunión en videoconferencia.
En Ecuador, la secretaria de Gestión de Riesgos, Alexandra Ocles, actualizó las cifras y dijo que hay 1400 contagiados, 34 fallecidos y 1965 sospechosos. La provincia del Guayas sigue siendo el epicentro de la mayor cantidad de contagiados con 1021 casos.
Más tarde, el vicepresidente Otto Sonnenholzner dijo a la red de televisión Ecuavisa que hay “una situación combinada de contagios de coronavirus y dengue”, en Guayaquil. De esta última enfermedad se reportan 5.356 contagios.
Por su parte, la ministra del Interior colombiana, Alicia Arango, informó la mayoría de los colombianos acataron el primer día de la cuarentena obligatoria nacional, aunque 2.011 personas fueron penalizadas con 300 dólares cada una por incumplir la medida.
El mandatario Iván Duque advirtió que si los colombianos no acatan el aislamiento obligatorio no le temblará la mano para tomar medidas más drásticas. “Hay que tener disciplina, compromiso y responsabilidad porque en este momento la prioridad es salvar vidas y reducir en su más mínima expresión los contagios”. Hay 491 casos y seis fallecidos.
Arango anunció la entrega de un millón de productos de primera necesidad entre indígenas, líderes sociales y comunidades vulnerables.
El gobierno de México, cuyo número de contagiados oficiales sube lentamente y se mantiene en 585 y ocho muertos, inició la suspensión de actividades no esenciales y dedicó su conferencia vespertina a enfatizar la importancia de que los domicilios de todas aquellas personas que se queden en casa sean sitios sin violencia para las mujeres y donde se compartan las labores del hogar.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se están tomando “medidas precisas” para no paralizar aún más la economía, pidió la colaboración de la población y se aventuró a decir que “de acuerdo con nuestros técnicos, especialistas, científicos, el 19 de abril vamos a poder salir de la gravedad”.
Horas después se informó que Ciudad Juárez, en la frontera con El Paso, prepara un albergue para mantener en cuarentena a los migrantes que sean devueltos desde Estados Unidos para intentar contener la transmisión del virus.
Hacia la tarde Perú amplió hasta el 12 de abril la cuarentena obligatoria para los 32 millones de habitantes y llamó al servicio activo a más de 10 mil soldados para ayudar en los próximos dos meses a otros 140 mil miembros de las fuerzas de seguridad que mantienen el orden público.
El país tiene 580 infectados y nueve muertos, pero lidia con la desobediencia del aislamiento social de parte de la población, por lo que las autoridades han detenido por horas a más de 21.000 desde el inicio de la cuarentena, el 16 de marzo.
El presidente Martín Vizcarra también abrió las reservas del dinero público y ordenó distribuir 436 millones de dólares en bonos familiares de 108 dólares y canastas de alimentos a más 3,5 millones de pobres y trabajadores independientes cuyas economías han quedado estranguladas por la cuarentena.
Cuba, por su parte, presentó una carta diplomática a Estados Unidos rechazando la acusación del Departamento de Estado de explotar a los médicos que van en misiones de solidaridad con otros países para luchar contra la pandemia.
Cientos de doctores, enfermeros y técnicos de laboratorio isleños viajaron a Italia, Venezuela, Nicaragua, Surinam, Jamaica y Dominica entre otras naciones.
Por la noche Panamá cumplió su primer día en una cuarentena total en la que sólo se permite a las personas salir a comprar medicinas y alimentos. En el país hay 663 contagiados, nueve muertos y dos personas recuperadas.
El Ministerio de Salud emitió un comunicado en el que giró instrucciones sanitarias para los funerales mientras dure la cuarentena. Éstas establecen que sólo podrán asistir a los sepelios cinco personas como máximo, dentro del primer grado de consanguinidad o afinidad de los fallecidos, siempre y cuanto el espacio lo permita y los asistentes utilicen mascarilla.
En la región al menos 8.100 personas están contagiadas y unas 150 han fallecido.
En la mayoría de la gente el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todos los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves e incluso la muerte.
La pandemia global ha infectado al menos a 529.500 personas y causado la muerte a más de 23.900 en todo el mundo.