El desmovilizado de las FARC Alexander García, alias «Caracho», dijo hoy en una entrevista con Efe que el proceso de paz que los líderes del grupo armado adelantan con el Gobierno colombiano en La Habana genera cierta «duda» e «intranquilidad» en las filas insurgentes.
«Caracho», cercano al exlíder militar Víctor Julio Suárez, alias «Mono Jojoy», fallecido en un bombardeo en 2010, se entregó ayer a la Fuerza de Tarea Conjunta Omega del Ejército en una zona rural del sur del país y fue presentado este miércoles ante los medios.
García, conocido con los sobrenombres de «Caracho» y «Efrén», dijo que «hay mucho sentimiento de duda y de intranquilidad sobre el resultado» de las negociaciones que arrancaron el pasado mes de noviembre para ponerle fin al conflicto armado interno.
«Digamos que nadie dice ‘yo no apoyo el proceso’ porque de todas maneras es el Secretariado (cúpula de las FARC) el que ordena y son los máximos jefes, pero sí hay intranquilidad por el resultado», comentó «Caracho».
Según dijo, «no se sabe qué es lo que está acordado» y «la guerrillerada» siente que el grupo armado «está dialogando en inferioridad de condiciones», pues explicó que no se ha cumplido ninguna de las condiciones que tradicionalmente habían impuesto las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para un diálogo.
«Todo eso genera dudas porque son espacios que se han perdido, y ya toca abordarlas desde otras condiciones», dijo.
Los rumores sobre una eventual división en el seno de la guerrilla han circulado desde el principio de las negociaciones, pero incluso el jefe máximo de la guerrilla, Rodrigo Londoño, alias «Timochenko» o «Timoleón Jiménez», ha salido a desmentirlos.
En una entrevista con el semanario comunista voz publicado el 23 de enero, «Timochenko» dijo: «no hay divisiones ni nada que se le parezca».
«Caracho», de 34 años de edad, explicó por su parte que hay «dispersión» y «desigualdad al interior de la guerrilla», y dijo que esa es una de las causas por las que decidió abandonar la lucha armada, en la que estaba inmerso desde los 12 años.
En las filas de las FARC «hay abusos con los guerrilleros, y uno como jefe se declara impotente porque sabe que otro por encima lo está mandando y no puede hacer nada», explicó.
Las autoridades identificaron a este desmovilizado como el tercero al mando del frente séptimo de las FARC, cuyo comandante es Miguel Botache Santillana, alias «Gentil Duarte».
Además, se declaró cansado de la tensión que generan las operaciones militares.
«Por tierra hay harta (mucha) presencia del militares y policías pero principalmente la presión aérea es muy agobiante, que haya un posible bombardeo, sobrevuelo de aviones, que nos están ubicando, nos están mirando», comentó «Caracho».
Todas estas circunstancias, confesó, hacen que «vaya perdiendo el sentido de la lucha armada, que ya no da más».
No obstante dijo que «siempre es difícil dar el paso. Tanto tiempo en esa vida y llegar a rehacer otra nueva, toca partir de cero», al desear que tras el proceso de desmovilización pueda seguir luchando por Colombia como reinsertado en la vida civil.
Mientras en Colombia prosiguen los combates, las ofensivas militares y los ataques guerrilleros, los delegados del Gobierno y las FARC negocian en Cuba soluciones al problema de la tierra en Colombia, para empezar a ponerle fin a medio siglo de violencia.
(EFE).-