Ómicron se detectó por primera vez en Ontario a fines de noviembre, pero ya representa alrededor del 10% de los nuevos casos diarios de COVID-19, confesó Moore.
Se espera que aumente al 20% en los próximos días antes de convertirse en la cepa dominante, «como en el reemplazo completo de la cepa Delta», dijo Moore, a principios de enero.
Los residentes de Ontario de 18 años o más podrán reservar una tercera dosis a partir del 4 de enero, siempre y cuando hayan pasado al menos seis meses desde que recibieron su segunda inyección. Las personas de 50 años o más son elegibles a partir del lunes. Moore indicó que se está dando prioridad a las personas con mayor riesgo de enfermedad grave.
Moore añadió que la provincia está «revisando la definición» de lo que significa estar completamente vacunado, y tres dosis podrían convertirse en el estándar, dependiendo de lo que muestren los datos sobre la efectividad de las vacunas COVID-19 contra la variante Omicron.
Afirmó además que la provincia está buscando información proveniente de Dinamarca y Sudáfrica para determinar cómo el virus podría afectar a los habitantes de Ontario.
La estrategia de refuerzo ampliada forma parte de un conjunto de medidas destinadas a proteger contra un aumento de casos y la propagación de Omicron.
La provincia no tiene planes de cerrar escuelas o extender las vacaciones de invierno, dijo Moore.
Ontario también anunció que está extendiendo su programa de certificados de vacunas hasta nuevo aviso, en lugar de comenzar a levantarlo a mediados de enero como se planeó inicialmente.