El Gobierno cubano eliminó el procedimiento por el cual se solicitaba el “permiso de salida” para los viajes al exterior a través de la llamada Carta de Invitación, y extendió a 24 meses el plazo de estadía en el exterior a los cubanos que viajen por motivos particulares.
La modificación de la política migratoria estuvo a cargo del Consejo de Estado y el Consejo de Ministros.
Las reformas aplican sobre varios decretos-leyes, entre los cuales se modificó el Decreto No. 26, que contienen el Reglamento de la Ley de Migración del 19 de julio de 1978.
No obstante, las citadas reformas entrarán en vigor noventa días después de haberse publicado en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, es decir el 14 de enero de 2013. Para entonces, los ciudadanos cubanos solamente deberán tener su pasaporte corriente actualizado y la visa del lugar de destino, según los casos que lo requieran.
Vale destacar que, no obstante las modificaciones a su política de migración, el Gobierno cubano persiste en su interés de proteger principalmente su capital humano. Para esto, dejó en claro que quienes deseen hacerlo solamente podrán salir del país siempre y cuando cumplan con los requerimientos exigidos por la ley, tal como lo expresa la norma recientemente aprobada.
La presente reforma se hizo para evitar la emigración ilegal hacia Estados Unidos y Canadá, lo cual ha dejado miles de balseros muertos en las aguas internacionales tratando de llegar a estos países con el fin de hacer valer la Ley de Ajuste Cubano, o la llamada ‘Política de pies secos-pies mojados’, las cuales le brindan asilo político a los cubanos que emigran ilegalmente de la isla.
No obstante, estas nuevas medidas aunque un poco más flexibles le dan la facultad al régimen cubano de poder impedir la salida de los ciudadanos de una forma más discreta valiéndose de otros requisitos u obstáculos para trabar la salida de la isla y además tener la capacidad de retener su capital humana, principal fuente generadora de desarrollo.
