Caracas, 17 dic (EFE).- Las recientes denuncias por parte de voceros del oficialismo venezolano sobre prácticas fraudulentas durante las legislativas del pasado 6 de diciembre han llevado a opositores a recordar sus exigencias de que se investigara una supuesta estafa electoral en las presidenciales de 2013.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró hoy que hubo fraude y «corrupción política-electoral» en las legislativas que ganó la oposición con 112 diputados contra 55 del chavismo, una derrota que el oficialismo se encuentra analizando con lupa.
Maduro dijo que si bien «nadie puede subestimar el éxito electoral» de la oposición, esta victoria fue producto «del surgimiento de la antipolítica del fraude, de la trampa y de la corrupción política-electoral».
Las declaraciones del jefe de Estado fueron ofrecidas un día después de que el jefe de campaña del chavismo, Jorge Rodríguez, informara que está investigando varias irregularidades en las parlamentarias como la supuesta compra de votos por parte de la oposición y «violación de mecanismos de seguridad».
«Hay investigaciones abiertas», dijo Maduro, que aseguró que existen pruebas, testimonios y detenidos, y que algunos de los capturados «han empezado hablar de la operación ‘Koala'», aunque no aclaró en qué consiste este supuesto plan.
Señaló, sin embargo, que esta certeza de que ha ocurrido un fraude no va a alejar al Gobierno del camino hacia la «rectificación colectiva», reiterando así lo que ha dicho en los últimos días en los que ha señalado que vienen tiempos de renovación de la llamada revolución bolivariana.
En este sentido agregó que las causas de la derrota también se observan en otras circunstancias, «una de carácter económico, socio-político, psicológico», y «otras de carácter político», como lo son las «debilidades de Gobierno, de liderazgo», que, dijo, está «apuntando para corregir».
Por su parte, el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles pidió hoy al Gobierno promover la auditoría de los resultados electorales de las legislativas y comenzar estos análisis por las presidenciales de 2013 en las que Maduro le ganó por un estrecho margen.
«Dicen que van a pedir una auditoría, yo decía: ah bueno, ustedes quieren revisar los cuadernos de votación, vamos pues, pero vamos a revisar los de Nicolás conmigo, vamos a revisarlos, vamos a abrirlos, yo quisiera verlos, porque yo sé lo que pasó ahí», dijo el también gobernador del céntrico estado Miranda.
Tras su derrota en las presidenciales de abril de 2013, Capriles dijo que hubo fraude y pidió una auditoría completa de todo el proceso electoral y le fue negada la inspección de los cuadernos electorales en los que se encuentran la firma y la huella digital de los votantes.
Según el escrutinio oficial del Consejo Nacional Electoral en esas presidenciales, Maduro triunfó con una diferencia de 223.599 votos (1,48 %) sobre Capriles y el chavismo defendió este triunfo asegurando que el de Venezuela es el «mejor sistema electoral del mundo», lo que también se repitió durante esta última campaña.
Hoy, Capriles también desestimó los señalamientos de Maduro que tras la derrota en las legislativas dijo que impediría que la oposición realizara un «golpe electoral».
«Es como querer ignorar lo que pasó, hablar de golpe electoral, por favor. Eso es una gran contradicción, o es golpe o son elecciones, pero no hay golpe electoral», señaló.
Capriles hizo estos comentarios después de que la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) denunciara la «inconstitucional» instalación por parte del oficialismo del llamado Parlamento Comunal Nacional y criticara la «mentira» que, dice, implica hablar de «golpe electoral».
Este jueves el primer ministro francés, Manuel Valls, felicitó al secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, por la victoria electoral y manifestó su confianza en la pronta liberación de lo que llamó los presos políticos en Venezuela e hizo mención especial del dirigente Leopoldo López, condenado a 14 años de cárcel.
Valls indicó que el país caribeño puede contar con el apoyo de Francia y recalcó la necesidad de que la nueva fase se lleve a cabo con la «serenidad» y «unidad» que la nación necesita.
Maduro reaccionó a estas declaraciones de Valls y anunció que su Gobierno emitirá «una contundente nota de protesta» por estas declaraciones «insolentes» e «inmorales» y acusó al primer ministro francés de tener «una visión siempre colonial-racista».
Además, el presidente anunció que le solicitó a la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, que «emita una contundente nota de protesta y que cite al embajador de Francia en Venezuela, Frédéric Desagneaux, y le diga muy claramente cuáles son las condiciones para tener relaciones con un país libre e independiente».