Canadá podría suspender indefinidamente las deportaciones a Haití y otros países devastados por el huracán Irma, de acuerdo con las disposiciones federales que detienen las expulsiones a países considerados demasiado peligrosos debido a un conflicto o un desastre.
Scott Bardsley, portavoz del ministro de Seguridad Pública, dijo a los medios que la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá no deportará a nadie que haya sido rechazado o se considere inadmisible para Canadá si su país fue golpeado por el huracán.
Después de que la tormenta haya pasado, se llevará a cabo una evaluación de los daños, para determinar su impacto.
Si el país se considera seguro, las remociones podrían continuar. Pero una devastación generalizada podría llevar a una suspensión de las deportaciones, como ocurrió después del terremoto de Haití en el 2010.
Esos aplazamientos podrían durar meses o incluso años. «Lo que realmente sucede depende de la circunstancia», dijo Bardsley.
La situación de los haitianos
Canadá ha visto una oleada de solicitantes de asilo, incluyendo ciudadanos haitianos, cruzando desde los Estados Unidos en los últimos meses.
Cientos de personas han estado fluyendo a través de la frontera en Saint-Bernard-de-Lacolle, Quebec. Muchas de estas personas, han vivido en los Estados Unidos bajo el estatus de protección temporal otorgado después del terremoto de 2010.
Esta protección, está programado para expirar en enero, porque el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos ahora considera a Haití un país seguro.
La empobrecida nación isleña de casi 11 millones de habitantes, con infraestructuras y sistemas hídricos débiles, todavía está recuperándose de dos grandes desastres naturales de la última década, ya que ahora se prepara para los fuertes vientos, lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra causados por el huracán Irma.
World Vision, que cuenta con trabajadores humanitarios en Haití y la vecina República Dominicana, dice que los posibles daños al agua y al saneamiento también representan una amenaza de un brote de cólera en la isla.
