El pianista y director de orquesta Daniel Barenboim considera que «la música es una excelente escuela para el arte de convivir», dado que a su entender, lleva inherente el mensaje del diálogo por lo que es un instrumento esencial para la promoción de la concordia.
Así lo transmitió hoy en una rueda de prensa en Ginebra donde dirigirá el «Concierto para los Derechos Humanos» en conmemoración de la jornada homónima que se celebra hoy.
El concierto es la tercera edición de un evento anual con el que la fundación española ONUART, que busca enlazar arte y Derechos Humanos, pretende promover el diálogo y el entendimiento entre los pueblos.
Una vez más, Barenboim dirigirá la West-Eastern Divan Orquesta, que él mismo fundó junto al fallecido académico Edward Said, y con la que trabaja para convertir la música en un instrumento de reconciliación entre pueblos.
La West-Eastear Divan Orquestra está compuesta por músicos israelíes, palestinos, jordanos, sirios, egipcios, libaneses, turcos y españoles.
En esta ocasión habrá cinco miembros de la orquesta que actuarán como solistas: la española Cristina Gómez Godoy al oboe; el iraní Kian Soltani al violoncelo; el palestino Jussef Eisa al clarinete; la turca Zeynep Köylüoglu al fagot; y la israelí Merav Goldman a la trompa.
«Esta combinación de nacionalidades no la puedes encontrar fácilmente alrededor de una mesa. Y en cambio, gracias a la música sí», aseguró el maestro.
Barenboin explicó que tuvo la idea de destacar esa combinación, ese diálogo de civilizaciones a través de la música, por eso eligió a esos 5 solistas, y que el repertorio vino después.
«Elegí el programa en función de que pudiera dar espacio a los solistas».
La orquesta interpretará el concierto para violoncelo No.1 de Haydin; y la Sinfonía concierto K297b de Mozart.
«La condición esencial para el diálogo es la igualdad. Y en la música ésta existe, ahora es una voz que destaca, después es la otra, todos en la orquesta son iguales», subrayó.
Precisamente, el mensaje del diálogo entre culturas está presente a través de la implicación en la organización del concierto de la Alianza de las Civilizaciones, entidad fundada por España y Turquía para promover la concordia, y que ha sido asumida como una entidad de Naciones Unidas.
«Estoy convencido de que la música, el arte y el deporte son grandes herramientas para promover el diálogo y la tolerancia entre diferentes personas», aseguró el representante de la ONU para la Alianza de las Civilizaciones, Nassir Abdulaziz Al-Nasser.
Además, el espectáculo tendrá lugar en la Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de las Civilizaciones, en el seno del Palacio de las Naciones Unidas en Ginebra, cuya cúpula fue decorada por el artista español Miquel Barceló, y financiada por ONUART.
«Estamos muy contentos de que una vez más, podamos usar la música y el arte para promover en todo el mundo los valores y los principios de los derechos humanos», afirmó, a su vez, el presidente de ONUART, el ex ministro español de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos.
Al concierto asistirán personalidades de los países implicados y de la ONU, y será retransmitido en directo a medio centenar de países del mundo.
Ginebra, 10 dic (EFE).-
